Un concurso reta a 38 cybertoreros a evitar "con gracia" las embestidas de un cybertoro

L D (EFE) Con aspecto similar al de los coches teledirigidos, aunque preparados para andar sin necesidad de ser teleoperados, estos "minirobots", del tamaño de un folio, participarán en algunas de las tres modalidades previstas: rastreadores, laberinto y cybertoreros. El catedrático de Automática de la UPM, Ramón Galán, explicó a Efe que los participantes de la prueba estrella, los cybertoreros, deberán permanecer el mayor tiempo posible en el ruedo, evitando que el cybertoro explote el globo rojo que cada robot lleva colocado alrededor de su estructura.

 

El robot "toro", construido por un equipo de profesores de la UPM, consta de una cámara ubicada entre sus ojos, con la que detecta el color rojo del "capote" para embestir. La puntuación más alta corresponderá al robot que haya toreado "con más gracia" y que sea capaz de colocar el mayor número de banderillas en la superficie de velcro de los laterales del toro.

 

Una vez terminada la faena, el público asistente podrá pedir para los toreros que hayan dado los mejores capotazos, las orejas e incluso el rabo. Algunos de los robots han sido decorados con piezas de logos y de mecano, mientras que otros grupos han optado por la simulación de animales como la vaca. En la prueba de los rastreadores, los robots correrán, ayudados por una serie de sensores, en un circuito cuyo recorrido está marcado por una cinta negra sobre fondo blanco.