(Libertad Digital) El 27 marzo de 2003, el argelino Rabia Gaya se reunió con el marroquí Fouad el Morabit Amghar, de 29 años, y encarcelado por su relación con los atentados del 11-M. La información la adelanta este viernes El País, que desvela que la UCIE estaba haciendo por entonces un seguimiento al militante socialista, estrechamente relacionado con Fernando Huarte. El Mundo destaca que es la “segunda vinculación” entre Huarte y los atentados del 11-M. La primera, las tres reuniones que el también colaborador del CNI mantuvo con Benesmail, lugarteniente de Allekema Lamari.
El encuentro entre Fouad el Morabit y el argelino Rabia Gaya, también militante socialista, fue detectado por la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, que estaba haciendo un seguimiento a Gaya. Según la información de El País, “El Morabit, que conoce a la mayoría de los acusados del 11-M y a los suicidas de Leganés, vivió en Gijón desde la Navidad de 2002, donde hizo gestiones para conseguir el permiso de residencia, supuestamente con la ayuda de Gaya, que era entonces mediador social de inmigrantes”.
El Morabit y dos militantes del PSOE
El preso marroquí es amigo de Mouhannad Almallah Dabas, el sirio afiliado al PSOE en el distrito de San Blas y detenido el pasado día 18 de marzo. Está acusado de participar en las reuniones en las que se prepararon los atentados del 11-M y de captar a jóvenes para entrenarles como terroristas.
El Morabit fue detenido tres veces en sólo dos semanas. Su primer arresto se produjo en Toledo, el 24 de marzo de 2004. Siete días después, el 31, volvió a ser detenido una vez que se identificaron sus huellas en la vivienda de Morata de Tajuña donde se montaron los explosivos. Poco después quedó en libertad. Finalmente, cuando se constató que mantuvo varias conversaciones telefónicas con los terroristas que se suicidaron en Leganés, fue detenido el 7 de abril del pasado año. Rabei Osman, “Mohamed el Egipcio”, le había implicado en la masacre en una de las conversaciones que intervino la policía italiana.