L D (Europa Press) El ministro de Defensa, José Bono, aseguró este lunes ante la Comisión de Defensa del Congreso que "hay países que se alarman de que España vendan determinados productos no por razones morales, sino porque quisieran venderlos ellos" en clara referencia a EEUU. Bono también dijo que “no llevo cartera o catálogo con lo que España produce, pero siempre que puedo, arrimo el ascua a la sardina española”.
Bono también dijo que el gobierno del PP vendió armas (pistolas y granadas) al presidente Hugo Chávez entre los años 2000 y 2003. El ministro de Defensa aseguró que el Partido Popular vendió “armas”, no “buques patrulleros ni aviones”, a Venezuela. Bono citó 6.000 pistolas, 631 granadas de mortero, 600.000 cartuchos antimotín, chalecos, cascos y escudos antibalas.
Preguntándose si había “que llegar hasta el final”, Bono reveló, asimismo, que el 29 de diciembre de 1999, la Armada de Venezuela firmó un contrato para adquirir un patrullero, que a finales de diciembre, el BBV firmó el convenio financiero y que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos aprobó la venta en enero de 2000. Finalmente, alegó, Caracas no lo adquirió por “catástrofes naturales”.
Durante toda su alocución en el Senado, Bono justificó la venta de armas a Venezuela basándose en la Revisión Estratégica de la Defensa. El ministro recordó al PP que esta revisión se aprobó durante su Gobierno.”No nací para vender armas, pero asumo la misión de la Revisión Estratégica de la Defensa”, señaló Bono.
“Tengo escasa experiencia, no sé idiomas y estoy muy limitado, pero aparte de eso, no he visto a ninguno que, en cualquier reunión, no intentase colocar productos de su país, incluso jefes de Estado”, añadió el ministro Bono, para quien si no hubiese demanda de industria militar a las empresas del sector, probablemente “estarían cerradas”.
El PP dice que en "Venezuela no se cumplen los derechos humanos"
Por su parte, el portavoz del PP en la comisión de Defensa del Senado, Fernando López-Amor, aseguró que “el fin no puede justificar los medios”. También sostuvo la tesis de que el Gobierno, con los acuerdos de venta, había buscado “una percha para hacer posible una cumbre en la Guayana con Zapatero”. “Había que montarle una plataforma de honor”, indicó López-Amor.
Asimismo, subrayó que el presidente venezolano, Hugo Chávez, empezó como “golpista” y que, aunque había ganado unas elecciones democráticas, “también lo hizo Hitler”. “En Venezuela no se cumplen los derechos humanos”, recalcó, insistiendo en que los acuerdos suscritos suponían un error grande. “No sé si monstruoso, pero sí profundo”, aseveró López-Amor.
Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Maldonado, aseguró que “Venezuela tiene una situación social caliente, tensa y complicada donde la democracia pende de un hilo”.