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Dahdah dice que no es seguidor de Ben Laden pero justifica la yihad como acto de "legítima defensa"

El principal acusado en el juicio contra los integrantes de la célula terrorista de Al-Qaeda en España, Imad Eddin Barakat Yarkas, alías "Abú Dahdah", afirmó que no es seguidor de la doctrina de Osama ben Laden, que no le conoce personalmente y que nunca viajó a Afganistán. En una nueva jornada del macrojuicio en Madrid, el principal acusado de los 24 que se sientan en el banquillo, ha definido la "yihad" –guerra santa de los islamistas– como un acto de "legítima defensa".

El principal acusado en el juicio contra los integrantes de la célula terrorista de Al-Qaeda en España, Imad Eddin Barakat Yarkas, alías "Abú Dahdah", afirmó que no es seguidor de la doctrina de Osama ben Laden, que no le conoce personalmente y que nunca viajó a Afganistán. En una nueva jornada del macrojuicio en Madrid, el principal acusado de los 24 que se sientan en el banquillo, ha definido la "yihad" –guerra santa de los islamistas– como un acto de "legítima defensa".
LD (EFE) En respuestas al fiscal Pedro Rubira, el principal acusado en el juicio a los 24 presuntos integrantes de la "célula terrorista" de Al-Qaeda, Imad  Eddin Barakat Yarkas, alías "Abú Dahdah", afirmó que no es seguidor de la doctrina de Osama ben Laden y que nunca ha viajado a Afganistán para verle. La fiscalía solicita una condena de 62.512 años de cárcel por su implicación en los atentados terroristas del 11-S.
 
En la tercera jornada del juicio que celebra la Audiencia Nacional en un pabellón de la Casa de Campo de Madrid, Abú Dahdah fue cuestionado por un libro sobre el líder de Al-Qaeda, el saudí Osama ben Laden, que le fue incautado en el registro de su domicilio. El acusado admitió que era suyo pero negó que fuera seguidor de su doctrina o que le conociera personalmente. Enseguida, se justificó: "me gusta leer sobre el mundo musulmán y los conflictos. Me gusta ver la otra cara de la noticia que la de los medios de comunicación".
 
Barakat también negó que se dedicara a adoctrinar para la "yihad" (guerra santa), tal y como sostiene el fiscal. De hecho, afirmó que "jamás he hecho una conferencia o ceremonia" para hablar del tema al que definió, a preguntas del presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, como el acto de defenderse. El acusado estimó además que lo que puede haber incidido para que exista esa acusación contra él es que es "una persona que apoya sentimental y moralmente a la gente en conflictos como en Bosnia, Palestina o Chechenia, a los pueblos agredidos". "Estoy moralmente con esa gente. En nuestras charlas hablamos, entre amigos, de esos temas, si alguien me ha escuchado decir algo es cuando hablamos de los 17.000 hombres masacrados en Bosnia" o en Chechenia, de donde dijo que procedía su familia.
 
Finalmente, explicó que estos temas se tratan normalmente en las conversaciones entre musulmanes: "Tenemos una cultura diferente, no hablamos de la película que vamos a ver", y que ya en 1995 hablaban de Afganistán cuando se instaló el Gobierno talibán, y agregó que si alguien ha ido a esas zonas en conflicto "es una decisión personal".

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