LD (EFE) Ocho coches-bomba han explotado en Bagdad y en la localidad de Al-Madain, a treinta kilómetros al sureste de la capital, provocando la muerte de al menos veinticinco personas y cerca de cincuenta heridas por la explosión de ocho coches-bomba este viernes. Todos los atentados tuvieron como blanco las fuerzas de seguridad iraquíes, y los cuatro más sangrientos fueron perpetrados de forma casi simultánea en los barrios bagdadíes de Al-Adhamiya y Al-Soleij, en el centro y el norte de la capital.
Los cuatro, dos de ellos cometidos por terroristas suicidas, causaron la muerte de al menos doce personas y 38 más resultaron heridas, según fuentes policiales y hospitalarias.
Los primeros dos ataques fueron cometidos en Al-Adhamiya, contra dos patrullas de la Policía y la Guardia Nacional iraquíes, según fuentes policiales. Unos cinco minutos más tarde, otros dos atentados fueron perpetrados en el vecino barrio de Al-Soleij contra una patrulla conjunta iraquí-estadounidense y un restaurante en el que estaban desayunando varios policías iraquíes, añadieron.
La localidad de Al-Madain también ha sido escenario de los ataques de la insurgencia, que han hecho explotar tres coches bomba en la ciudad, cuyos habitantes son en su mayoría musulmanes suníes, y donde al menos cinco personas murieron y otras 14 resultaron heridas. Según informaron fuentes del Ministerio de Interior iraquí, de las cinco víctimas mortales, al menos tres son miembros de las fuerzas de seguridad.