L D (Europa Press) Zapatero acudió este jueves a Santiago para pronunciar una conferencia en la que iba a hacer balance de las acciones del Gobierno central en esta comunidad tras un año de Ejecutivo socialista, pero aprovechó la ocasión, tras el adelanto electoral que anunció Fraga la semana pasada, para anunciar estos proyectos que, según él, supondrán la creación de 224 puestos de trabajo en Galicia, así como el mantenimiento de otros 10.933 empleos.
El presidente del Gobierno detalló que, de la inversión total prevista de estos proyectos, se subvencionará con incentivos regionales el 11 por ciento, lo que supone algo más de 61,5 millones de euros. El 70 por ciento de los incentivos regionales están cofinanciados por el Feder. Tres de los cinco proyectos de inversión que han recibido la calificación favorable del Consejo Rector de Incentivos Regionales en Galicia corresponden al sector de la automoción y otro al del textil, dos de las áreas económicas de mayor peso en la comunidad gallega.
Así, el proyecto de mayor envergadura es el de PSA Peugeot- Citroën, que prevé una inversión para la modernización de su centro de producción en Vigo de 504,6 millones de euros. De esta forma, la subvención alcanzará el 11 por ciento del montante global, es decir, 55,5 millones de euros. También en Vigo se concederá una subvención de 2,3 millones de euros a la empresa Grupo Antolín, dedicada a la fabricación de asientos para automóviles, que prevé invertir 12,6 millones de euros. La previsión del Gobierno central es que con la ayuda que concederá en este caso se crearán 100 puestos de trabajo.
Asimismo, también en el sector de la industria auxiliar del automóvil, se subvencionará con 2,3 millones de euros a la empresa Treves Galicia, que prevé invertir 12,5 millones de euros y la creación de 80 nuevos empleos. El cuarto de los proyectos calificados favorablemente es el de Etiem Textil, en Arteixo (A Coruña), que recibirá una subvención de 811.000 euros y creará 39 empleos, mientras que Alonarti Envases, en O Porriño (Pontevedra), también obtendrá ayudas por valor de 544.000 euros y supondrá cinco nuevos puestos de trabajo.
Además de esta promesas electorales, Zapatero repasó en su intervención, como estaba previsto, las inversiones que tiene en marcha el Estado en Galicia, que ascienden a 1.311 millones de euros, lo que subrayó que supone un incremento del 25,5 por ciento respecto a 2004, cuando aún gobernaba José María Aznar. "En términos de inversión per cápita, Galicia se sitúa un 12 por ciento por encima de la media nacional", afirmó.
Asimismo, frente a las quejas del Gobierno gallego, que acusa al Ejecutivo socialista de "marginar" a esta comunidad e incumplir el Plan Galicia, Zapatero enarboló que el ministerio con mayor volumen de inversiones es Fomento, con un total de 459,4 millones de euros, seguido del de Medio Ambiente y el de Defensa. Además, expuso que la parte de los fondos que quedan por distribuir del real decreto de ayudas por la catástrofe del Prestige y de la ampliación de tres millones de euros se destinarán al pago de los convenios con comunidades, ayuntamientos y particulares para el tratamiento de los residuos de la catástrofe, de forma que la Xunta pasará al Estado el gasto correspondiente al tratamiento de las 78.000 toneladas de lodos almacenadas en As Somozas (A Coruña).
En su primera visita a Galicia desde que se conoció el adelanto electoral al 19 de junio, el presidente del Gobierno central repasó ministerio por ministerio las principales actuaciones de la Administración estatal en esta comunidad para concluir que las cuentas de 2005, las primeras elaboradas por el Ejecutivo socialista, son "los mejores presupuestos para Galicia desde hace muchos años". La exposición de Zapatero de las repercusiones en Galicia del primer año socialista en la Moncloa fue seguida por numerosos dirigentes del PSOE gallego y nacional, así como cargos institucionales del partido y representantes del mundo empresarial y económico de la comunidad como el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla.