L D (EFE) Según su último informe de coyuntura, mientras que a principios de los años noventa las familias tenían que destinar más de la mitad de su renta para comprar una vivienda, en el 2004 únicamente dedicaba a ello el 20 por ciento. De acuerdo con sus cálculos, el esfuerzo medio de este año será del 23 por ciento de los ingresos, en el 2006 del 27 por ciento, en el 2007 del 28 por ciento y en el 2008 del 29 por ciento.
En cuanto al precio de la vivienda, la APCE cree que subirá durante este año menos de un 10 por ciento, lo que supondría una fuerte desaceleración frente al 17 por ciento contabilizado en el 2004. Durante un encuentro con periodistas, el presidente de la APCE, Guillermo Chicote, explicó que los precios ya están muy altos y que "los incrementos desaforados de precios se han acabado o empiezan a acabarse". En este sentido, el secretario general de la APCE, Manuel Martí, apuntó que "se cumplen los pronósticos de desaceleración coherente de los precios". Según la APCE, pronto se cumplirán tres años desde la primera vez que se publicó que la vivienda en España estaba revalorizada en cerca de un 20 por ciento y que, tanto entonces como ahora, "no se ven motivos de alarma".
En cuanto al precio de la vivienda, la APCE cree que subirá durante este año menos de un 10 por ciento, lo que supondría una fuerte desaceleración frente al 17 por ciento contabilizado en el 2004. Durante un encuentro con periodistas, el presidente de la APCE, Guillermo Chicote, explicó que los precios ya están muy altos y que "los incrementos desaforados de precios se han acabado o empiezan a acabarse". En este sentido, el secretario general de la APCE, Manuel Martí, apuntó que "se cumplen los pronósticos de desaceleración coherente de los precios". Según la APCE, pronto se cumplirán tres años desde la primera vez que se publicó que la vivienda en España estaba revalorizada en cerca de un 20 por ciento y que, tanto entonces como ahora, "no se ven motivos de alarma".
La APCE aboga también por incrementar los precios de las viviendas protegidas lo suficiente como para que a los promotores les resulte rentable construirlas, ya que "si no, nadie las va ha hacer y, por lo tanto, nadie las va a disfrutar". Incluso, los promotores son partidarios de que, una vez elevados los precios, éstos se actualicen en función de la evolución de los de las viviendas libres. Así, defienden que si la vivienda libre subió en el 2004 un 17 por ciento, los precios de las protegidas tendrían que subir en la misma proporción.
Otra propuesta de los promotores es que no se alargue el periodo en el que una vivienda mantiene su carácter de protegida –tal y como pretende el Gobierno–, puesto que, con ello, se fomentaría el descuido del parque existente por parte de los propietarios, que no tendrían incentivos para cuidar una casa a la que no van a poder sacar provecho económico. Por lo que se refiere al mercado del alquiler que el Gobierno pretende fomentar, el presidente de la APCE aseguró que las mejores vías para impulsarlo son el establecimiento de los juicios rápidos para desahucios por impagos, así como el incentivo fiscal de esa opción.