(Libertad Digital) Se supone que Batasuna no tiene derecho a actividad política tras su ilegalización. Pero esta vez no ha sido en una manifestación o un mitin donde han pedido que se aplique la doctrina de la banda terrorista sino en la sede del Gobierno autónomo y en reunión oficial, la más larga de las mantenidas hasta ahora por Ibarretxe en su ronda de contactos.
Los asuntos tratados no sorprenden: hay que negociar con los terroristas sin condiciones previas, legalizar su partido político y empezar a hablar en serio de Navarra y el sur de Francia como parte de "Euskal Herria".
Pernando Barrena, uno de los proetarras que estuvo este martes con Ibarretxe dijo, según recoge la agencia Europa Press, que "toda" la izquierda abertzale "prestará atención" a cualquier candidato a lehendakari que tenga como prioridad iniciar un proceso de paz, basado en una mesa multipartita "sin exclusiones políticas ni territoriales" y en el "respeto a la decisión de toda la ciudadanía vasca", incluida Navarra y el mal llamado País vasco-francés, es decir, el sur de Francia. Dice Barrena que todos ellos "tienen derecho a ser consultados sobre el futuro del país". En otras palabras, llevarles el referéndum, también ilegal, sobre la independencia.
Otegi y Permach sostienen que la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma Vasca es "un tema de segundo orden". Lo importante para ellos –así lo expuso Barrena en rueda de prensa– es iniciar "cuanto antes" un proceso basado en dos premisas: la "no exclusión ni de planteamientos ideológicos ni de fuerzas políticas, pero tampoco planteamientos territoriales" y el "respeto a la palabra de la ciudadanía vasca en todo el país libremente expresada".
En las frases de Permach se percibe todo: "Todos los vascos tenemos derecho a ser consultados sobre el futuro de nuestro país y, en ese sentido, como navarro, me he permitido subrayarle a Ibarretxe la necesidad de que Navarra, el Parlamento de Navarra, los agentes políticos, sociales y sindicales de la Comunidad foral tengan un protagonismo especial a la hora de buscar soluciones".
Los representantes del partido ilegalizado, por si acaso, dejan la puerta abierta: "Batasuna no cree que este país necesite un lehendakari abertzale, sino un lehendakari, al margen de quien sea, que tenga como primer punto en su agenda crear condiciones políticas para poner en marcha a la mayor brevedad posible un proceso de paz". Es decir, un candidato para hablar con ETA y firmar la tregua, algo que ahora no excluye al PSE.
Respecto a una eventual tregua de la banda terrorista, Barrena dijo que "no es aplicable solamente a ETA, al PNV o a Batasuna, sino también a los partidos constitucionalistas y evidentemente, todo el mundo debe ser consciente de los activos que tiene y qué activos debería poner encima de la mesa, si quiere que este proceso avance". Además, añadió, "tanto el Gobierno español como el francés como ETA deben abordar todo lo que se refiere a presos, desmilitarización y víctimas".
Por último, se refirió a la ilegalización de Batasuna y subrayó que "difícilmente podemos hablar de ningún tipo de posibilidad de avanzar hacia el futuro, mientras una gran parte de la sociedad vasca siga padeciendo la eliminación, por medio de la Ley de Partidos, del derecho al sufragio universal".