L D (EFE) Todas las políticas deberán estar marcadas por "una exigencia social y también medioambiental", lo que es "un paso considerable" para la garantía del "modelo social europeo", afirmó Chirac, en su segunda intervención televisada en la campaña por el "sí" en el referéndum del próximo día 29 sobre el tratado europeo. Entrevistado en la cadena France 2, Chirac también defendió la "constitución" en la necesidad de "arraigar la paz y la democracia" en el continente, y en que retoma "todos los valores" de Francia.
Más que la "hija de 1989", año de la caída del Muro de Berlín, es "sobre todo la hija de 1789", año de la revolución francesa, dijo. Esta "constitución", "esencialmente" inspirada por Francia, es "la hija de 1789 por su ambición y el respeto de los derechos humanos", insistió el neogaullista Chirac. "Es la mejor posible para Francia", argumentó el jefe de Estado, al señalar que el texto alía "las exigencias de un gran mercado y de un sistema social".
Denunció como "de mala fe" los argumentos de los detractores del tratado sobre su impacto para los servicios públicos o su supuesto carácter ultra-liberal. Afirmó que el texto "no es de derechas ni de izquierdas" y que Europa será "lo que los Estados hagan de ella". Tras indicar que "respeta" a los que están en contra de Europa porque "no quieren una organización común", afirmó que, en cambio, "no se puede decir soy europeo y voto 'no' a la constitución". "No es honesto", apostilló.
Una vez más, Chirac advirtió sobre las consecuencias de un eventual "no" para Francia, que quedaría "considerablemente debilitada para defender sus intereses y sus valores" y "responsable de la avería" de 50 años de construcción europea. "Sería un fracaso para Francia", dijo. Insistió en que "no hay un plan B" en caso de rechazo francés y afirmó que una renegociación del texto es "inviable".
Preguntado sobre si un "no" francés rompería el motor franco-alemán (Alemania ratificará el texto por la vía parlamentaria este mes), se mostró seguro de que "nuestros aliados alemanes harán el máximo para limitar los estragos", pero advirtió del peligro de que Alemania se volviera hacia otros socios, como "España, Italia u otros".
El jefe de Estado no quiso comentar los sondeos, que muestran un claro repunte del "sí", por primera vez desde que a mediados de marzo pasado el "no" se impuso como mayoritario en las encuestas. Dos sondeos divulgados este lunes dan al "sí" ganador con entre el 53 y el 51 por ciento de los votos, mientras que en otros dos el "no" oscila entre el 52 y el 51 por ciento, pero en ambos casos retrocede con respecto a hace dos semanas. Un retroceso causado por la disminución del rechazo al texto entre los simpatizantes de izquierdas, donde reinaba el "no".
Más que la "hija de 1989", año de la caída del Muro de Berlín, es "sobre todo la hija de 1789", año de la revolución francesa, dijo. Esta "constitución", "esencialmente" inspirada por Francia, es "la hija de 1789 por su ambición y el respeto de los derechos humanos", insistió el neogaullista Chirac. "Es la mejor posible para Francia", argumentó el jefe de Estado, al señalar que el texto alía "las exigencias de un gran mercado y de un sistema social".
Denunció como "de mala fe" los argumentos de los detractores del tratado sobre su impacto para los servicios públicos o su supuesto carácter ultra-liberal. Afirmó que el texto "no es de derechas ni de izquierdas" y que Europa será "lo que los Estados hagan de ella". Tras indicar que "respeta" a los que están en contra de Europa porque "no quieren una organización común", afirmó que, en cambio, "no se puede decir soy europeo y voto 'no' a la constitución". "No es honesto", apostilló.
Una vez más, Chirac advirtió sobre las consecuencias de un eventual "no" para Francia, que quedaría "considerablemente debilitada para defender sus intereses y sus valores" y "responsable de la avería" de 50 años de construcción europea. "Sería un fracaso para Francia", dijo. Insistió en que "no hay un plan B" en caso de rechazo francés y afirmó que una renegociación del texto es "inviable".
Preguntado sobre si un "no" francés rompería el motor franco-alemán (Alemania ratificará el texto por la vía parlamentaria este mes), se mostró seguro de que "nuestros aliados alemanes harán el máximo para limitar los estragos", pero advirtió del peligro de que Alemania se volviera hacia otros socios, como "España, Italia u otros".
El jefe de Estado no quiso comentar los sondeos, que muestran un claro repunte del "sí", por primera vez desde que a mediados de marzo pasado el "no" se impuso como mayoritario en las encuestas. Dos sondeos divulgados este lunes dan al "sí" ganador con entre el 53 y el 51 por ciento de los votos, mientras que en otros dos el "no" oscila entre el 52 y el 51 por ciento, pero en ambos casos retrocede con respecto a hace dos semanas. Un retroceso causado por la disminución del rechazo al texto entre los simpatizantes de izquierdas, donde reinaba el "no".