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Concluye el proceso de regularización con colas hasta el último día

Las largas colas en las oficinas que no requerían cita previa, los intentos desesperados de inmigrantes para presentar solicitudes, aún sin los documentos necesarios, y algo de confusión fue la tónica general en las oficinas de la Seguridad Social que permanecieron abiertas este sábado, último día de plazo. 

Las largas colas en las oficinas que no requerían cita previa, los intentos desesperados de inmigrantes para presentar solicitudes, aún sin los documentos necesarios, y algo de confusión fue la tónica general en las oficinas de la Seguridad Social que permanecieron abiertas este sábado, último día de plazo. 
L D (EFE) Muchos inmigrantes han pasado la madrugada del sábado sentados a las puertas de las oficinas de la Seguridad Social a la espera de su apertura en el último día de regularización que había establecido el Gobierno. La policía ha permanecido en las inmediaciones de las 193 oficinas que permanecieron abiertas hasta las 21.00 de la noche de este sábado ante la posibilidad de incidentes, ya que no se requería cita previa para acudir.
 
En Madrid, donde se habían atendido cerca de 160.00 peticiones, sólo se registraron colas en la oficina de Avenida del Mediterráneo, donde a las 12 de la mañana ya había más de trescientas personas, según fuentes policiales. El Ministerio tuvo que distribuir listados con la dirección de otras oficinas de la Seguridad Social abiertas y del horario de apertura hasta las nueve de la noche "para evitar que se hagan colas innecesarias".

Las oficinas de la Comunidad Valenciana sólo atendían con cita previa este viernes y así la jornada se desarrolló sin grandes aglomeraciones, aunque algunos inmigrantes ya se planteaban la jornada de este sábado. En Barcelona, las colas se han sucedido en los últimos días también ante las oficinas de la Seguridad Social que no requerían cita previa. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Cataluña temían que este sábado la situación "se complicara", aunque ya eran pocos los que esperaban ante las dependencias habilitadas para pedir el padrón por omisión. En Murcia se funcionó con cita previa y predominaba la normalidad y, especialmente, el cansancio entre los funcionarios.

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