(Libertad Digital) Los lamentables hechos ocurridos en el Santiago Bernabéu el pasado sábado empezaron cuando miembros de Ultrasur desplegaron una enorme pancarta en la que se leía "Nos invaden, nos matan. Justicia para España, Justicia para Manu", en referencia al asesinato de un joven en el distrito madrileño de Villaverde, supuestamente a manos de un dominicano.
Poco después, empezaron a gritar "Inmigrante, maleante", situación que fue rechazada por la gran mayoría del público que en ese momento presenciaba el partido entre el Real Madrid y el Racing de Santander. El Madrid actuó con rapidez y obligó a los ultras a retirar la pancarta. Sin embargo, en declaraciones a Libertad Digital, Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, ha criticado el mero hecho de que la pancarta pudiera entrar en el Bernabéu.
Según recordó Ibarra, la situación infringe claramente el "Protocolo de Medidas contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Fútbol" firmado hace unas semanas por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, con los ministerios de Interior y Trabajo y Asuntos Sociales, la Federación Española de Fútbol (RFEF), la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y, entre otros, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Además, dijo que estos hechos son "execrables" ya que sucede pocos días después de lo ocurrido en Villaverde, donde además "apenas se tardó 24 horas en hacer la detención" del presunto autor del asesinato.
Pese a los incidentes protagonizados por los hinchas radicales del Real Madrid, al término del partido, Roberto Carlos se acercó al líder de los Ultrasur, José Luis Ochaíta, para regalarle su camiseta, lo que para Ibarra resulta algo indignante. Bajo el "mandato" de Ochaíta, los ultras amenazaron a Valdano por ser "sudaca". Ibarra dijo además que con este gesto Roberto Carlos da un mensaje "en el que deja la lucha contra el racismo ya que parece buscar el amparo del grupo ultra". Ibarra dijo que el que tiene la palabra ahora es la Comisión Antiviolencia, que tendrá que decidir si abre una investigación sobre lo ocurrido.
Preguntados por Libertad Digital sobre estos hechos, el Real Madrid comentó que ha ordenado una investigación para saber cómo entró dicha pancarta al estadio. Además, ha subrayado su total rechazo y reprobación ante cualquier hecho de racismo y xenofobia como el ocurrido el sábado. También recordó que desde hace cinco temporadas no se han producido hechos violentos dentro del estadio.
No es la primera vez que algún jugador se acerca a los Ultrasur tras un partido. En marzo de 2003, Raúl acompañó al hispanoargentino Fernando Redondo hacia el fondo sur para que se le entregara un placa en reconocimiento al cariño de la afición. Para indignación de la mayoría de aficionados, la placa se la entregó el mismo Ochaíta. El Movimiento contra la Intolerancia pidió entonces la disolución del grupo.