L D (Agencias) Los trabajadores, los congresistas, los turistas que se encontraban en la Casa Blanca y del Capitolio, fueron evacuados de ambos edificios por los servicios secretos. "Hubo intentos de contactar con el piloto, pero éste no respondió", explicó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. El avión llegó a estar a 4,8 kilómetros de la sede presidencial, añadió McClellan durante una conferencia de prensa.
Dos F-16 fueron enviados de forma apresurada desde la base aérea de Andrews, cercana a Washington, para interceptar la avioneta, que se posó en un pequeño aeropuerto de las afueras de la capital estadounidense, donde el piloto fue detenido para ser interrogado. Un helicóptero "Black Hawk" del Departamento de Seguridad Nacional se unió también a las operaciones para acompañar al aparato a su lugar de aterrizaje.
El Presidente George W. Bush no ha estado en ningún momento en peligro, ya que se encontraba fuera del recinto de la Casa Blanca, en un paseo en bicicleta acompañado de un equipo de seguridad de la Casa Blanca. No es el único susto que han vivido los servicios secretos estadounidenses en las últimas horas. En su viaje por el Estado de Georgia, en la última parada de su periplo por Europa, se halló una granada en las inmediaciones del convoy en el que se desplazaba George W. Bush. Ha sido otra falsa alarma, porque era un artefacto desactivado, de la época soviética.