Crónica del Barcelona 83 - Adecco Estudiantes 79
El Barcelona se ha resistido a una muerte demasiado rápida frente al Adecco Estudiantes y, al menos, suma una victoria en el tercer partido que evita un 0-3 histórico. La eliminación azulgrana, de todos modos, estuvo muy cerca en un desangelado Palau Blaugrana que vio cómo Manolo Flores tenía que recurrir a todas sus cartas en los minutos finales para frenar la remontada rival. El Adecco Estudiantes, que se había visto hasta dieciocho puntos por debajo (55-37 y 57-39, min.19 y 20), le endosó en el último cuarto al Barcelona un parcial de 0-12 que le devolvió al partido en su fase decisiva.
El problema de los estudiantiles es que no remataron y que les faltó sangre fría en el último ataque con 81-79 en el marcador para hacerse con el triunfo. A Hernán Jasen, el mejor del Adecco Estudiantes, se le acabó la imaginación en esa jugada definitiva, en la que sólo supo estrellarse contra los pívots del Barcelona. Después llegó la sentencia desde la línea de tiros libres de Juan Carlos Navarro, una vez más el alma barcelonista en esta serie, que sentenció el triunfo de los suyos.
La imagen ofrecida por el Barcelona, en cualquier caso, ofrece pocas esperanzas a su afición, consciente de la dificultad de vencer el domingo en Madrid y de hacerlo nuevamente con posterioridad en el Palau Blaugrana. Flores podrá acogerse en cualquier caso a los problemas físicos de Dejan Bodiroga, al que tuvo que reservar casi exclusivamente para los momentos decisivos, para aumentar su confianza en una remontada a la serie que se apunta poco probable. En el próximo compromiso, el Estudiantes tendrá la certeza de que Juan Carlos Navarro será su peor enemigo, después de que le complicase los dos primeros partidos de la serie y de que, en el tercero, apareciese apenas iniciado el encuentro para abrir una primera brecha de diez puntos tal y como reflejó el marcador al término del primer cuarto (29-19).
El Barcelona mantuvo la superioridad en el segundo periodo, especialmente bajo los aros, y se fue al descanso con esa máxima ventaja de dieciocho puntos (57-39). Una zona, acompañada de los correspondientes contragolpes, fue suficiente para que el equipo de Pepu Hernández se pusiese a doce al término del tercer cuarto y, en el cuarto, llegó ese parcial de 0-12 que situaba el empate en el marcador (69-69) con más de cuatro minutos por delante. El Adecco Estudiantes, sin embargo, pudo ponerse por delante, pero apareció entonces Dejan Bodiroga para evitar males mayores. Bodiroga rompió el cero en el marcador azulgrana con un tiro libre -el otro lo falló- y anotó de inmediato un dos más uno que cortaba de raíz la reacción estudiantil (73-69, min.37).
Tanto el serbio como el ítalo-esloveno Gregor Fucka, estrellas del equipo apagadas en esta serie, demostraron compromiso en esta fase decisiva, mientras que al Adecco Estudiantes le faltaban referentes. Con 80-77 a un minuto del final, Sergio Rodríguez se precipitó en un tiro de tres puntos errado que mereció la recriminación de Hernán Jasen, porque la anotación final estudiantil fue de sólo dos puntos (80-79). Bodiroga tuvo a dieciocho segundos del final unos tiros libres en los que sólo acertó un intento (81-79), pero Jasen tampoco fue referente en la última jugada de los suyos, se estrelló contra los pívots azulgrana y permitió que el Barcelona se apuntase una victoria que puede alargar la agonía o convertirse en histórica. La palabra la tiene ahora Vistalegre.
Crónica del Unicaja 81 - Etosa Alicante 74
El Unicaja ha forzado el cuarto partido de la eliminatoria contra el Etosa Alicante en un choque duro y muy físico que pudo levantar gracias al excelente trabajo de Jorge Garbajosa y que, en el tercer periodo, dejó escapar toda la tensión contenida en una refriega originada en una acción entre Carlos Cabezas e Iñaki de Miguel. Los alicantinos, como en el primer encuentro de la serie, sorprendieron a los locales con un buen inicio propiciado por el acierto en el lanzamiento exterior, en especial desde el arco de triples, donde el estadounidense Quincy Lewis estableció las diferencias.
El Unicaja, pese a los problemas para defender el perímetro, contrarrestó el ataque alicantino entre el francés Stephane Risacher Garbajosa, que dieron la vuelta al marcador para situar al cuadro malagueño por delante al final del primer cuarto (25-22). Los andaluces conservaron y aumentaron la ventaja al principio del segundo tramo (32-25 m.14), pero los pívot nacionales del Etosa Oriol Junyent y De Miguel empezaron a salirse de la zona para buscarse los tiros y bombardearon la cesta hasta colocar al Etosa por delante (42-47).
El partido entró en la fase más dura después del descanso, con el marcador muy equilibrado y ambos equipos volcados en defensa. El Unicaja tuvo mayor tranquilidad y salió beneficiado de un rifirrafe entre De Miguel y Cabezas en el que también intervinieron Lucio Angulo y Garbajosa. La tensión estalló en un bloqueo de Ignacio de Miguel, que cayó al suelo tras recibir un codazo de Cabezas. Angulo se acercó a apaciguar los ánimos y Garbajosa le recriminó algo, lo que propició un enfrentamiento verbal con el alero del Etosa mientras De Miguel intentaba llegar hasta el base malagueño para ajustar cuentas.
Berni Rodríguez también intervino para intentar calmar a todos y, una vez superado el trance, el Unicaja supo administrar la ventaja que tenía en el marcador y llegar a los diez últimos minutos por delante (63-56). En el último cuarto el equipo andaluz marcó una máxima distancia de doce puntos (74-62) pese a pasar cuatro minutos sin anotar. Garbajosa fue de nuevo el líder al mantener a flote al Unicaja en unos instantes clave. El Etosa arrojó la toalla y el Unicaja forzó el cuarto partido.
Crónica del Tau Cerámica 75 - Gran Canaria 64
El Tau Cerámica ha evitado complicarse los cuartos de final ante el Gran Canaria hasta extremos insospechados con una oportuna reacción en los siete últimos minutos. Y es que el conjunto insular se ha encontrado mucho más cómodo que en el primer partido gracias a la confianza ganada con el empate a una victoria logrado en su propia pista (6-6, m. 4; 8-8, m. 5; y 10-10, m. 6). Además de buen juego, los hombres de Pedro Martínez también impusieron su presencia en el marcador (16-17).
Los problemas en el rebote fueron un lastre para los locales al comienzo, ya que el Gran Canaria no cedió un ápice en su afán anotador, con un Roberto Guerra infalible (20-22 m. 10), mientras que el Tau se agarraba a la muñeca de Arvydas Macijauskas. Los insulares incrementaron la intensidad defensiva a medida que el reloj avanzaba y dos triples consecutivos del germano-estadounidense Jason Klein forzaron el tiempo muerto inmediato del banco alavés (27-32). Macijauskas, de nuevo, sacó a los suyos del atolladero. El lituano anotó 22 puntos en 18 minutos -veinticuatro al descanso- que dieron oxígeno al Tau (41-39).
El tercer cuarto fue tan intenso como los dos anteriores, sin que el Gran Canaria volviera la cara en ningún momento, aunque dos buenos aciertos puntuales del Tau en ataque, protagonizados por Luis Scola y José Manuel Calderón, elevaron la renta local a los cinco puntos (50-45, m. 25). El estadounidense Willian MacDonald se equivocó en su lucha directa con Andrew Betts, que le intimidó mucho en defensa hasta lograr frenarlo casi por completo en el tercer cuarto. El parcial del período fue contundente, con 15-8 para el equipo vitoriano, que basó en su agresiva defensa y en el dominio del rebote su éxito anotador.
El Gran Canaria, sin embargo, volvió a la carga y equilibró el tanteador (56-56 m.33). La respuesta vitoriana llegó acto seguido. Canasta de Scola, un dos más uno de Calderón, otra canasta del propio Scola, seguida de otra con tiro libre adicional por parte del hispano-brasileño Tiago Splitter, dieron la vuelta al choque (66-56 m 35). Desde ahí, los canarios no pudieron con la presión del Tau y la serie sube 2-1 para los alaveses.