LD (Agencias) La propuesta de la presidencia luxemburguesa mantiene que tendrán una salida transitoria los países miembros que actualmente reciben dinero procedente del Fondo de Cohesión y que habrían seguido recibiéndolo en una UE de 15 Estados, pero que perderán esa condición porque su Producto Interior Bruto excede el 90 por ciento de la media europea debido a la ampliación.
El texto insiste en que para dichos Estados miembros, es decir España, "las asignaciones serán decrecientes durante dos años", y sigue sin precisar cuáles serán los porcentajes anuales respecto al nivel de 2006.
España recibió con agrado el pasado abril esta oferta de la presidencia en la que planteaba por primera vez la posibilidad de una salida gradual del Fondo de Cohesión, pero la consideró insuficiente para resolver el problema derivado del recorte brusco de ayudas.
El texto insiste en que para dichos Estados miembros, es decir España, "las asignaciones serán decrecientes durante dos años", y sigue sin precisar cuáles serán los porcentajes anuales respecto al nivel de 2006.
España recibió con agrado el pasado abril esta oferta de la presidencia en la que planteaba por primera vez la posibilidad de una salida gradual del Fondo de Cohesión, pero la consideró insuficiente para resolver el problema derivado del recorte brusco de ayudas.
Recortes para las ayudas regionales y el cheque británico
El nuevo texto de compromiso incluye, por primera vez, una valoración de dinero global que se destinará a la política de cohesión económica y social de la UE ampliada en el período 2007-2013, que la Presidencia propone situar entre el 0,37 y el 0,38 por ciento de la Renta Nacional Bruta de la Unión Europea de 27 países, al asumir que Bulgaria y Rumanía entrarán en 2007. La Comisión Europea había propuesto el 0,41 por ciento de la PIB de la Unión ampliada.
La presidencia introduce, también por vez primera, una mención explícita a las regiones ultraperiféricas, como Canarias, y a otras con necesidades "específicas" como las zonas montañosas de Austria y las regiones polares de Finlandia y Suecia, las cuales se beneficiarán de "fondos adicionales" procedentes del FEDER. "Esa financiación ascenderá a 20 euros por habitante y año y será añadida a cualesquier otros fondos para los que esas regiones resulten también elegibles", afirma el documento.
La presidencia modifica ligeramente, respecto a su propuesta de abril, el reparto entre cada uno de los tres objetivos de la nueva política de cohesión -convergencia (82 por ciento del total), competitividad (15 por ciento) y cooperación territorial (3 por ciento)-, aumentando en un punto el primero (81 por ciento en la propuesta de abril) en detrimento del último. Sólo tres comunidades españolas tienen la seguridad de permanecer dentro de este objetivo: Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha.
En la asignación de fondos a las regiones que formen parte del objetivo de convergencia (antiguo Objetivo 1 para aquellas con un PIB inferior al 75 por ciento de la media comunitaria y Fondo de Cohesión), la presidencia opta por concentrar los recursos en las más pobres. La propuesta recoge sin cambios la existencia de una salida gradual del objetivo de convergencia para aquellas regiones que se vean afectadas por el "efecto estadístico" (Asturias, Murcia y Ceuta y Melilla). Esas regiones empezarán percibiendo un 80 por ciento de los fondos que lograron en 2006 y luego se producirá un reducción lineal hasta el año 2013.
Respecto al polémico cheque británico, Luxemburgo propone que se fije en 2007 en la media a los años previos a la ampliación y, a partir de ahí, que se vaya reduciendo paulatinamente a partir de 2008. Añade que Alemania, Suecia y Países Bajos deberán recibir así mismo una compensación para que ningún país contribuya en exceso al presupuesto comunitario.
Barroso califica la propuesta de "decepcionante"
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha calificado de "decepcionante" la nueva propuesta de la presidencia de la Unión Europea sobre el presupuesto para el periodo 2007-2013, al tiempo que ha recordado que los Estados miembros han adquirido unos compromisos políticos que necesitan una financiación suficiente.
Barroso se pronunció así a través de su portavoz, Françoise Le Bail, al conocer el tercer paquete de propuestas presupuestarias elaborado por la presidencia luxemburguesa, en el que sitúa el gasto en un techo de entre el 1,06 por ciento y el 1,09 por ciento del PIB medio de la UE, según indicaron fuentes comunitarias. Por tanto, la oferta se sitúa en 38.650 millones de euros, por debajo de la propuesta de la Comisión Europea pero por encima del 1 por ciento por el que abogan los países contribuyentes netos.