L D (Agencias) La juez de instrucción de Berga ha decretado el ingreso en prisión para seis de los detenidos, acusados de los delitos de asesinato, intento de homicidio y lesiones, a los que se suman los otros dos que están en la cárcel desde la noche del lunes pasado, han informado fuentes judiciales. Además, otro detenido ha quedado en libertad con cargos y los dos arrestados de nacionalidad polaca, que trabajan en Berga, han sido puestos en libertad sin cargos esta madrugada, una vez la juez comprobó que no habían participado en la agresión mortal aunque se vieron envueltos en la pelea.
Medio millar de vecinos volvieron a concentrarse a las puertas de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Berga, protegida por agentes antidisturbios y varias vallas, a la espera de que la juez comunicara la prisión a los detenidos. Cuando los seis presuntos agresores abandonaban la comisaría para ser trasladados a prisión, custodiados por agentes de los Mossos, algunos de los concentrados les han lanzado piedras y botellas de plástico, mientras les insultaban y les gritaban "asesinos" . Para evitar incidentes, el detenido que ha quedado en libertad con cargos abandonará la comisaría unas horas más tarde, una vez se hayan disuelto completamente los concentrados frente al edificio.
Tras ver partir el furgón con los detenidos en dirección a la cárcel, la mayoría de los vecinos concentrados ha optado por disolverse, algo más calmados al conocer la decisión de la juez de encarcelar a seis de los presuntos agresores pero sin ocultar su temor a las represalias de sus familiares y amigos. Joan, uno de los vecinos que ha asistido a la concentración, ha afirmado a EFE que en la población "hay un sentimiento popular de indefensión, porque éstos están en la cárcel pero volverán dentro de unos meses. Ahora la juez ha tenido el acierto de meter a seis en prisión, pero el problema son los otros, sus familiares, sus amigos, su entorno", ha añadido. Otros vecinos han comentado que un grupo de amigos de los detenidos han proferido amenazas contra las personas que asistían las concentraciones.
Medio millar de vecinos volvieron a concentrarse a las puertas de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Berga, protegida por agentes antidisturbios y varias vallas, a la espera de que la juez comunicara la prisión a los detenidos. Cuando los seis presuntos agresores abandonaban la comisaría para ser trasladados a prisión, custodiados por agentes de los Mossos, algunos de los concentrados les han lanzado piedras y botellas de plástico, mientras les insultaban y les gritaban "asesinos" . Para evitar incidentes, el detenido que ha quedado en libertad con cargos abandonará la comisaría unas horas más tarde, una vez se hayan disuelto completamente los concentrados frente al edificio.
Tras ver partir el furgón con los detenidos en dirección a la cárcel, la mayoría de los vecinos concentrados ha optado por disolverse, algo más calmados al conocer la decisión de la juez de encarcelar a seis de los presuntos agresores pero sin ocultar su temor a las represalias de sus familiares y amigos. Joan, uno de los vecinos que ha asistido a la concentración, ha afirmado a EFE que en la población "hay un sentimiento popular de indefensión, porque éstos están en la cárcel pero volverán dentro de unos meses. Ahora la juez ha tenido el acierto de meter a seis en prisión, pero el problema son los otros, sus familiares, sus amigos, su entorno", ha añadido. Otros vecinos han comentado que un grupo de amigos de los detenidos han proferido amenazas contra las personas que asistían las concentraciones.
Sensación de inseguridad
Ante la sensación de inseguridad que se vive en Berga, el alcalde, Ramon Camps, ha anunciado que se reforzarán los efectivos de la policía municipal y de los Mossos d'Esquadra hasta que regrese la calma al municipio y que ese dispositivo especial se mantendrá los fines de semana y en los "momentos más peligrosos". Según Camps, dicho dispositivo especial permanecerá hasta que regrese la calma a Berga y se retirará progresivamente, pero "se irá evaluando continuamente cuál es la situación para ver hasta cuándo se deben mantener estos refuerzos, todos los días de la semana".
Sobre la petición de los vecinos de que los detenidos sean expulsados del municipio, el alcalde ha lamentado que el ayuntamiento "no puede hacer nada", aunque el abogado del consistorio no ha descartado que se pueda solicitar a la juez el alejamiento de los acusados como medida cautelar, igual que en los casos de violencia doméstica.
Por su parte, el secretario general de Seguridad Pública de la Generalidad, Joan Delort, ha admitido que algunos jóvenes radicales de Berga tienen "un problema" con los Mossos d'Esquadra desde su despliegue, pero, a su juicio, "se trata más de un sentimiento hacia las fuerzas de seguridad en general". El delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ha considerado que los sucesos relacionados con la violencia juvenil ocurridos en Berga y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en los últimos días "no son un problema que se resuelva sólo con la actuación policial".
Ante la sensación de inseguridad que se vive en Berga, el alcalde, Ramon Camps, ha anunciado que se reforzarán los efectivos de la policía municipal y de los Mossos d'Esquadra hasta que regrese la calma al municipio y que ese dispositivo especial se mantendrá los fines de semana y en los "momentos más peligrosos". Según Camps, dicho dispositivo especial permanecerá hasta que regrese la calma a Berga y se retirará progresivamente, pero "se irá evaluando continuamente cuál es la situación para ver hasta cuándo se deben mantener estos refuerzos, todos los días de la semana".
Sobre la petición de los vecinos de que los detenidos sean expulsados del municipio, el alcalde ha lamentado que el ayuntamiento "no puede hacer nada", aunque el abogado del consistorio no ha descartado que se pueda solicitar a la juez el alejamiento de los acusados como medida cautelar, igual que en los casos de violencia doméstica.
Por su parte, el secretario general de Seguridad Pública de la Generalidad, Joan Delort, ha admitido que algunos jóvenes radicales de Berga tienen "un problema" con los Mossos d'Esquadra desde su despliegue, pero, a su juicio, "se trata más de un sentimiento hacia las fuerzas de seguridad en general". El delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ha considerado que los sucesos relacionados con la violencia juvenil ocurridos en Berga y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en los últimos días "no son un problema que se resuelva sólo con la actuación policial".