La madre de Sandra Palo no cree justo que sea un juez o un monitor el que decida qué menor acaba de cumplir la pena en prisión y quien sale a la calle. No confía en el criterio de cada juez. "El mío no dejó que se le viera la cara a uno de los asesinos de mi hija que ya era mayor de edad. Cuando investigué por qué, comprobé que el juez consideraba que –el caso de Sandra Palo- crea alarma social y no la Justicia no quiere que salga la imagen". "Cuando me enteré de que había autorizado a otro de los asesinos a salir del centro de menores para casarse e impuse recurso, el juez me dijo que yo no era nadie para saber si iba a casarse ni cuando ni tener ninguna información. Los privilegios los tienen ellos", concluye la madre de la joven violada y asesinada.
La madre de Sandra Palo no ve "justo" que los jueces decidan si los menores pasan a prisión a los 18 años
María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, la joven violada, asesinada y quemada viva por tres menores y un mayor de edad en 2003 en la carretera de Toledo, dijo a Libertad Digital que "no veo justo" que sea el juez quien decida si un menor condenado termina de cumplir su pena en un centro penitenciario una vez que supere la mayoría de edad. "Eso no es lo que hablé con Álvaro Cuesta ni con el ministro", dijo.
(Libertad Digital) "Pedimos que las penas sean iguales para unos y para otros", dijo la madre de Sandra Palo en referencia a los menores y mayores de edad. "Que pasen a la cárcel cuando cumplan la mayoría de edad cuando tengan delitos de sangre o violaciones y no les dejen en libertad al poco tiempo por buen comportamiento. No lo veo justo". La madre de la joven asesinada no considera "normal" que haya menores con infracciones conviviendo en un centro con otros con delitos de sangre que acaban cumpliendo 25 años en el centro. Cuando salen no están reinsertados, sino que al estar juntos acaban cometiendo delitos mayores".
Bermúdez aseguró que en su reunión con el secretario de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Álvaro Cuesta, y el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, "le expusimos lo que queríamos y nos dijo que –la ley- se iba a reformar en ese sentido". "Pedíamos penas más severas para los delitos de sangre y que los menores pasaran del centro de menores a prisiones preventivas y después a la cárcel".
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