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Hallados un hombre y una mujer muertos por arma de fuego y maniatados en Castellón

Este domingo han sido hallados los cadáveres de un hombre y de una mujer de unos veinte años atados en sendas sillas y con heridas por arma de fuego en una casa de la localidad castellonense de Cálig. Los fallecidos fueron descubiertos sobre las ocho de la mañana en un adosado de la calle Tortosa, en el que vivía la mujer y su hermana, que fue quien localizó los dos cuerpos en el comedor de la vivienda, que se encontró con la puerta abierta y sin signos de haber sido forzada.

L D (EFE) Las primeras hipótesis, según informó a Efe el alcalde de esta localidad, Manuel Anglés, llevan a pensar que el móvil sería "un ajuste de cuentas" hacia la chica, mientras que el joven, al parecer de la vecina población de Vinaroz, "estaba en el lugar y en el momento que no era el indicado". El edil explicó que según las primeras investigaciones, el fallecido se ofreció a llevar a la mujer, de unos 20 años y origen cubano, cuando ésta y su hermana tuvieron un accidente con el coche en el que viajaban por la carretera que une las poblaciones de Vinaroz y Cálig.

Las dos mujeres, que según el dueño del aparthotel Villa Cálig en el que trabajaba la más joven, habían pasado la noche en una zona de ocio del puerto de Benicarló, fueron auxiliadas por el coche en el que viajaba el fallecido, quien se ofreció a llevar a la mujer a casa, mientras su hermana se quedaba con un amigo junto al vehículo siniestrado. Esta última, cuando vio que pasada una hora los dos fallecidos no volvían, paró otro coche que los llevó hasta el apartamento, donde se encontró "la puerta abierta y a las víctimas asesinadas a tiros en el comedor", afirmó Anglés, quien declaró que estaban "como si los hubieran fusilado".

La hermana, que tuvo que ser atendida de una crisis de ansiedad, permaneció en el lugar de los hechos hasta pasado el mediodía, cuando lo abandonó acompañada por un amigo.

El alcalde también informó de que "no estaban forzadas ni las ventanas ni las puertas", por lo que "o bien los estaban esperando en la calle y los han hecho entrar dentro y los han matado, o bien tenían la llave y los estaban esperando dentro", concluyó. La mujer, que tenía unos 20 años y era de origen latinoamericano, trabajaba en una inmobiliaria de la localidad vecina de Benicarló, donde se dedicaba a enseñar pisos a los clientes, mientras que del fallecido todavía no ha trascendido su identidad.

Los agentes del departamento judicial de la Guardia Civil de Castellón que estuvieron inspeccionando la vivienda donde transcurrió el suceso, junto a miembros de la Unidad Central Operativa Judicial, también precintaron un coche deportivo, aparcado en las inmediaciones. Los cuerpos de los dos fallecidos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Castellón, donde está previsto que se les realice la autopsia.

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