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Zapatero presume de acudir con "doble credibilidad" política al Consejo Europeo de la próxima semana

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió en la tarde del sábado con Javier Solana, Josep Borrell y Joaquín Almunia para salvar la credibilidad de la Constitución europea tras el rechazo al texto expresado por los franceses y holandeses. Zapatero instó a ponerse "manos a la obra" para salvar los obstáculos en el proceso constitucional europeo e hizo de la necesidad virtud al destacar la "credibilidad" que se ha ganado España ante el debate sobre el futuro comunitario.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió en la tarde del sábado con Javier Solana, Josep Borrell y Joaquín Almunia para salvar la credibilidad de la Constitución europea tras el rechazo al texto expresado por los franceses y holandeses. Zapatero instó a ponerse "manos a la obra" para salvar los obstáculos en el proceso constitucional europeo e hizo de la necesidad virtud al destacar la "credibilidad" que se ha ganado España ante el debate sobre el futuro comunitario.
L D (EFE) José Luis Rodríguez Zapatero se reunió en el Palacio de La Moncloa con Javier Solana, Alto Representante para la política Exterior y de Seguridad de la UE, Joseph Borrell, presidente del Parlamento Europeo, y Joaquín Almunia, comisario de Economía de la UE, para analizar el futuro del proceso de ratificación de la Constitución Europea. A la reunión, que no tuvo carácter institucional, asistieron también el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, y el titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
 
El objetivo del encuentro era intercambiar informaciones e ideas entre los representantes del Gobierno y sus tres compañeros socialistas con importantes cargos de responsabilidad en instituciones de la UE. Fuentes del Gobierno informaron a Efe de que Zapatero expuso la visión del Gobierno ante el triunfo del "No" en los referendos celebrados en Francia y Holanda sobre la Constitución Europea, y Solana, Borrell y Almunia explicaron sus ideas personales al respecto y las dificultades del proceso constitucional.
 
Todo ello ante el Consejo Europeo de Bruselas que comenzará el próximo jueves y en el que los líderes de los 25 analizarán los pasos que debe seguir el proceso de ratificación de la Constitución de la UE. Las fuentes citadas señalaron que Zapatero hizo hincapié en la necesidad de que, tras los múltiples contactos de las dos últimas semanas ante la cumbre de Bruselas, lo que hay que hacer ahora es "ponerse manos a la obra".
 
Así, subrayó que la Unión Europea no se detiene y lo necesario es profundizar en lo que une a los socios comunitarios y resolver problemas acuciantes de los ciudadanos como el paro, el modelo social, la seguridad y la inmigración. Zapatero puso de relieve que el Gobierno, "en sintonía con los ciudadanos, mantiene las firmes convicciones políticas europeístas", al tiempo que es consciente de las graves dificultades del proceso constitucional tras las negativas de Francia y Holanda y la congelación del referéndum británico.
 
La "doble credibilidad" española
 
Para el presidente del Gobierno, los españoles han votado mayoritariamente, tanto en referéndum como mediante sus representantes en el Parlamento, a favor del Tratado constitucional y su voto tiene "un enorme peso político y moral", según las fuentes citadas. Por ello, Zapatero considera que España aborda el Consejo Europeo de la próxima semana con una "doble credibilidad", la de quien ha hecho sus deberes políticos y constitucionales y también sus deberes económicos.
 
El presidente del Gobierno explicó a sus interlocutores que el Consejo de ministros de ayer analizó la posición española ante la cumbre de Bruselas y, tal y como expuso la vicepresidente primera, María Teresa Fernández de la Vega, el Ejecutivo "desea" que continúe el proceso de ratificación de la Constitución porque todos los socios deben tener oportunidad de pronunciarse al respecto. Además, el Gobierno está abierto a que el Consejo Europeo debata la posibilidad de ampliar el plazo de ratificación de la Constitución ya que considera que no hay ninguna razón para obsesionarse con haber concluido ese proceso en la fecha inicialmente prevista, en noviembre de 2006.
 
Zapatero defiende que se abra un periodo de reflexión para analizar las causa del "divorcio" entre muchos ciudadanos y el proceso europeo que han reflejado las consultas en Francia y Holanda, y aboga por hacer más cercanas las instituciones europeas. En ese sentido, considera que la Comisión, el Parlamento Europeo y los Estados miembros deben iniciar campañas explicativas e informativas. Pero la apertura de ese ejercicio de reflexión, a juicio de Zapatero, no debe conducir al estancamiento de la UE, ya que cree que el proceso de integración sigue adelante.
 
Y continúa, según las fuentes consultadas por Efe, con el impulso de la creación de empleo y el crecimiento económico que prevé la denominada Agenda de Lisboa, con el refuerzo de la política exterior y de seguridad común y la profundización del espacio de libertad, seguridad y justicia necesario para combatir el terrorismo y el crimen organizado.
 
Además, Zapatero explicó a Solana, Borrell y Almunia que el Consejo y las instituciones europeas deben dar pruebas de que aunque el proceso constitucional atraviese dificultades, la UE es sólida.
 
Una buena señal en esa dirección considera que sería la aprobación de las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013, aunque es consciente de las dificultades de esa negociación. Otro mensaje que Zapatero expuso y que llevará la próxima semana a Bruselas es que la Unión Europea se ha sobrepuesto a crisis mucho más graves que la actual y también será capaz de superar esta situación.
 
La reunión del jefe del Gobierno con Solbes, Moratinos, Solana, Borrell y Almunia en la que se analizaron todas estas cuestiones fue seguida de una cena de carácter informal.

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