LD (EFE) Un portavoz de la agrupación ha asegurado que, pese a estos incrementos, la dudosidad hipotecaria sigue por el momento en niveles muy reducidos y ha explicado que con los datos de sólo dos trimestres no puede hablarse todavía de cambio de tendencia.
No en vano, hasta el leve ascenso registrado entre septiembre y diciembre pasados, la dudosidad había caído durante ocho trimestres consecutivos y hay que remontarse a antes de 1998 para encontrar dos trimestres consecutivos de subidas.
En las hipotecas para vivienda terminada, la morosidad creció en el primer trimestre del año por primera vez en, al menos, doce trimestres y se situó en el 0,322 por ciento, frente al 0,314 por ciento en que había marcado su mínimo histórico el pasado diciembre. Frente al empeoramiento de la morosidad en las hipotecas en el primer trimestre, el conjunto de la cartera crediticia del sector residente mejoró su calidad, ya que la dudosidad bajó del 0,764 al 0,749 por ciento. Este descenso fue posible gracias a la caída de la morosidad en los créditos personales, que se situó en el 1,147 por ciento, frente al 1,188 por ciento del trimestre anterior.
Por tipos de entidades, las cajas son las que más morosidad soportan en el negocio hipotecario, aunque fueron los bancos los que peor evolución tuvieron en el primer trimestre del año. La dudosidad de las cajas en el crédito hipotecario ascendía en marzo al 0,481 por ciento, frente al 0,473 por ciento de diciembre, en tanto que la de los bancos se elevaba al 0,329 por ciento, frente al 0,301 por ciento de un trimestre antes.
No en vano, hasta el leve ascenso registrado entre septiembre y diciembre pasados, la dudosidad había caído durante ocho trimestres consecutivos y hay que remontarse a antes de 1998 para encontrar dos trimestres consecutivos de subidas.
En las hipotecas para vivienda terminada, la morosidad creció en el primer trimestre del año por primera vez en, al menos, doce trimestres y se situó en el 0,322 por ciento, frente al 0,314 por ciento en que había marcado su mínimo histórico el pasado diciembre. Frente al empeoramiento de la morosidad en las hipotecas en el primer trimestre, el conjunto de la cartera crediticia del sector residente mejoró su calidad, ya que la dudosidad bajó del 0,764 al 0,749 por ciento. Este descenso fue posible gracias a la caída de la morosidad en los créditos personales, que se situó en el 1,147 por ciento, frente al 1,188 por ciento del trimestre anterior.
Por tipos de entidades, las cajas son las que más morosidad soportan en el negocio hipotecario, aunque fueron los bancos los que peor evolución tuvieron en el primer trimestre del año. La dudosidad de las cajas en el crédito hipotecario ascendía en marzo al 0,481 por ciento, frente al 0,473 por ciento de diciembre, en tanto que la de los bancos se elevaba al 0,329 por ciento, frente al 0,301 por ciento de un trimestre antes.