L D (Europa Press) El presidente de CiU, Artur Mas, ha aprovechado la sesión de control en el Parlamento catalán para anunciar la posibilidad de que se pida la dimisión de mandos policiales por un informe que ya denominan "El informe de la vergüenza".
El informe, que CiU sitúa en enero de 2004 y cuya existencia garantizó la propia consejera de Interior, Montserrat Tura, sostiene que los Mossos d'Esquadra fueron diseñados como "herramienta de CiU" para controlar al resto de fuerzas políticas de Cataluña y atribuye con nombres y apellidos actuaciones de diferentes mandos y funcionarios de Interior que supondrían, a juicio de CiU, imputaciones delictivas. Además, se plantea la necesidad de "tomar el control real" del Cuerpo de los Mossos d'Esquadra para "poder aplicar en Cataluña unas políticas de seguridad públicas progresistas y de izquierdas".
Según el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, el documento ha llegado a manos de la federación nacionalista desde algún miembro del tripartito y su autor, que no quiso desvelar, procede de Interior y de "responsables políticos relacionados con el PSC", por lo que reclamó a Tura que investigue "quién es el autor material e intelectual" de estos planteamientos "sectarios" y "maniqueístas".
Los Mossos d´Esquadra como herramienta al servicio de CiU
El documento, de diez páginas, hace una breve historia del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en la que se sostiene que fue creado como "herramienta fundamental de CiU para asentar su gobierno, controlando la información del resto de formaciones políticas de Cataluña, tanto a nivel de partidos como a nivel de las personas que formaban parte de estos partidos".
También explica que se creó un servicio de seguridad formado por "militantes pretorianos de CiU –llamados "mortadelos" entre los Mossos–" que tenía como misión recoger información sobre los partidos políticos y sus militantes, controlar el cuerpo policial y preparar la futura estructura para "servir a los verdaderos intereses de CiU. Eran verdaderos comisarios políticos". Tras este servicio, se creó el llamado "comando 16" formado, según el informe, por "funcionarios policiales militantes de CiU, que sustituyó a los "mortadelos" y que se encubrió con una "mínima estructura policial ficticia sin ninguna competencia real en el campo policial".
Según el documento, el control del resto de partidos e incluso de los militantes de CiU, ha sido "la única actividad real del cuerpo de los Mossos" y para ello contaban con "todos los elementos materiales y económicos a su alcance". Cuando se logran las competencias en materia de seguridad ciudadana, según el informe, se organiza el cuerpo de forma que se mantiene la "herramienta propagandística" ligada a los Mossos como "la policía de CiU" y se garantiza el "control sobre las formaciones políticas de Cataluña".
Se crea, según el informe, "una realidad policial ficticia, basada casi exclusivamente en la presencia de patrullas uniformadas en la calle con la única finalidad de vender la imagen de seguridad que da CiU", pero "desmontando" unidades y servicios esenciales como los Tedax, la policía científica o los servicios de investigación.
Propuestas de cese inmediato para recuperar el "control"
El documento también incluye un apartado sobre el "control actual" que tendría CiU sobre el cuerpo policial, comenzando por el actual Major de los Mossos, los responsables de la comisaría Técnica y el coordinador de las regiones policiales, hasta el responsable del área de escoltas de los consellers, o el anterior jefe de prensa, glosando hipotéticas relaciones con CiU, lazos personales con cargos de la federación nacionalista e incluso "proximidad al Opus Dei".
Así, se proponían los ceses inmediatos del Major, el jefe de la comisaría Técnica, el coordinador de regiones policiales, el jefe y subjefe de la división de información, el responsable del área de escoltas, del jefe del área técnica de seguridad ciudadana, el jefe del área de policía administrativa, el jefe del área de gabinete de selección, la jefa de gabinete de evaluación psicológica o del responsable del área central de análisis estratégico. Junto a los ceses, se planteaban medidas de traslado que incluso podrían acarrear a la larga que el afectado "abandonara el cuerpo".