L D (EFE) El italiano Jarno Trulli ha logrado este sábado la tercera pole de su carrera -y la primera para Toyota- al ser el mejor en la calificación para el Gran Premio de Estados Unidos, en una jornada muy agitada en el que el español Fernando Alonso (Renault), líder del Mundial, fue sexto y saldrá desde la tercera final, al lado del alemán Michel Schumacher.
En la primera hilera, Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes), principal rival de Alonso, acompañará a Trulli. El finlandés se quedó a 69 milésimas de la pole y entre su fila y la de Fernando habrá otra integrada por el inglés Jenson Button (BAR-Honda), tercero y el italiano Giancarlo Fisichella, que llevaba menos combustible que su compañero asturiano de Renault.
El día se puede considerar como uno de los históricos en cuanto a su elevado nivel de agitación, constituyéndose en toda una ceremonia de la confusión que rayó la auténtica locura en varias ocasiones. A primera hora de la mañana se confirmaba que el alemán Ralf Schumacher (Toyota), que el viernes chocó contra el muro de entrada en meta tras reventar su neumático trasero derecho, sería sustituido por el probador brasileño Ricardo Zonta.
Poco después, se confirmaba el rumor que circulaba por el 'paddock' desde la hora del desayuno: Michelin, el suministrador de neumáticos de siete de los diez equipos que participan en el campeonato -todos, menos Ferrari, Jordan y Minardi-, no las tenía todas consigo acerca de los motivos reales que provocaron problemas en los neumáticos traseros derechos de numerosos bólidos, empezando por el del propio Ralf.
De ahí que solicitasen a la FIA (Federación Internacional del Automóvil) el permiso para emplear un tipo de neumáticos en la calificación y otro para la carrera. Algo que contradice el reglamento, que indica que debe usarse el mismo, y a lo que se oponían las tres escuderías que calzan sus bólidos con Bridgestone. Flavio Briatore fue el primero en amenazar con no correr, McLaren no se pronunciaba, y otros, como Christian Horner, el director de Red Bull, explicaba a Efe que no tenía "información suficiente".
En sentido inverso al del de las 500 Millas, o sea, en el de las manecillas del reloj, está previsto que se den 73 vueltas al circuito, que para la Fórmula Uno emplea una curva del óvalo y toda la recta de meta, donde se acelera a fondo durante 23 segundos y donde este sábado Trulli ha alcanzado los 342 kilómetros por hora de velocidad punta. Todo un espectáculo. Si primero se pone fin al otro