L D (Agencias) El candidato del PSE, Patxi López, ha centrado su discurso de investidura en recordar la situación que el anterior Gobierno del tripartito ha dejado al País Vasco. López acusó al PNV de estar anclado en el "inmovilismo" y la "radicalidad" y pidió al resto de partidos que le voten como lehendakari para "no perder el tren del diálogo".
El candidato socialista se ha marcado como objetivo ser el presidente del Gobierno vasco que logre la paz y aseguró que tiene la intención de "concretar, extender y hacer operativo en Euskadi" el acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados sobre un diálogo con ETA, si ésta abandona las armas. Además, se comprometió a conseguir una reforma consensuada del Estatuto en su primer año de mandato y someterlo a la consulta de la ciudadanía. López afirmó que "la apuesta por la paz" del presidente José Luis Rodríguez Zapatero "tiene que estar respaldada, en todo momento, por el Gobierno vasco". "Y Euskadi, en su conjunto, tiene que estar avalando la más noble tarea de la política, que es la de ayudar a conseguir la paz y la libertad", aseveró.
Dos mesas, una de pacificación y otra del Estatuto
López dijo que, si es elegido presidente del Gobierno autónomo, convocará, "desde el primer año" de su mandato, a todos los partidos vascos para formalizar "a través de una mesa de diálogo, un marco de acuerdo por las libertades y la pacificación". Asimismo, se comprometió a abrir otra mesa de diálogo que permita "la negociación con todas las fuerzas democráticas vascas, de un proyecto de reforma estatutaria que profundice en el Estatuto para consolidarlo y mejorarlo". El aspirante socialista aseguró que someterá a consulta de la ciudadanía vasca, en un referéndum, la reforma estatutaria consensuada en la Cámara vasca, con posterioridad a su aprobación en el Congreso de los diputados, "de acuerdo con los procedimientos establecidos en el Estatuto de Autonomía".
En su discurso, el líder de los socialistas vascos también dijo que la Comunidad Autónoma vasca es un país que "mantiene estrechas raíces culturales con Navarra y el País Vasco-francés y que está directamente entroncado con el resto de España por lazos históricos, culturales y económicos, conformando una realidad política sobre la base de la voluntad de la ciudadanía vasca libremente expresada".
Por su parte, el candidato del PNV-EA-EB a lehendakari, Juan José Ibarretxe, se comprometió a impulsar una mesa de diálogo en la que "todas las sensibilidades políticas estén representadas", dirigida a conseguir un acuerdo sobre normalización que sería ratificado en una consulta en ausencia de violencia. Explicó que la mesa propuesta tendría como objetivo buscar un acuerdo en relación con la "identidad, la soberanía, la territorialidad, el nivel de autogobierno o la relación entre Euskadi y el Estado español".La mesa la prepararía en el último trimestre de este año un grupo de trabajo de representantes de todas las fuerzas políticas. Además, adelantó que pretende elaborar en el plazo de seis meses un Plan en favor de la Paz y de la Reconciliación, que guíe las actuaciones del Ejecutivo vasco en el ámbito de los derechos humanos.
Los trámites de la sesión
Concluida la exposición matinal de los respectivos programas, se suspenderá el pleno hasta las 15,30 horas. A esa hora de la tarde se abrirá el turno de los grupos, que dispondrán de una primera tanda –de menor a mayor– de media hora para exponer su posición. Los candidatos podrán responder a los portavoces en sendos turnos, también de media hora de duración. El debate se cerrará con un nuevo turno de grupos de diez minutos cada uno. Tras una suspensión de otros diez minutos se dará paso a la votación, prevista para pasadas las nueve de la noche. De acuerdo con el Reglamento, en esta primera sesión el candidato necesitará la mayoría absoluta para salir elegido; de no darse esta circunstancia el pleno volverá a reunirse mañana, jueves, a las diez de la mañana para repetir la votación.
En esta segunda sesión del jueves saldría elegido el aspirante que obtenga mayor número de votos. En caso de empate, está prevista una nueva votación, el viernes. Por el momento, Ibarretxe cuenta con el apoyo de PNV, EA y Ezker Batua, lo que suma 32 votos, mientras que López cuenta con los 18 parlamentarios socialistas. De lo que hagan los otros tres grupos –el PP, con 15 diputados, EHAK (heredera de Batasuna-ETA) con nueve y Aralar con uno– dependerá lo que se tarde en elegir lehendakari.
En esta segunda sesión del jueves saldría elegido el aspirante que obtenga mayor número de votos. En caso de empate, está prevista una nueva votación, el viernes. Por el momento, Ibarretxe cuenta con el apoyo de PNV, EA y Ezker Batua, lo que suma 32 votos, mientras que López cuenta con los 18 parlamentarios socialistas. De lo que hagan los otros tres grupos –el PP, con 15 diputados, EHAK (heredera de Batasuna-ETA) con nueve y Aralar con uno– dependerá lo que se tarde en elegir lehendakari.