L D (Europa Press) En un encuentro con periodistas, Vázquez justificó su ausencia este miércoles en el Senado por su decisión de no votar al favor del proyecto de ley. A su juicio, debe haber una "última posibilidad de diálogo" en un debate "que ha tenido más de semántico y formalista que de fondo", indicó.
El regidor socialista defendió la necesidad de "respetar" y "aceptar" la libertad de las personas en cuanto a su condición sexual, así como la no discriminación por esta circunstancia. Aún así, mantuvo que hay "unas determinadas uniones que no tienen su equivalencia en el concepto que se entiende por matrimonio".
Vázquez matizó que el matrimonio como acto contractual, y sin entrar en las consideraciones desde el punto de vista católico, es "una unión oficial, conforme a la ley, entre un hombre y una mujer. Por lo tanto, no entiendo que ese otro tipo de uniones tengan el término de matrimonio", recalcó Vázquez, quien señaló que sí deben tener los mismos derechos.
Por otra parte, consideró "muy brusco" el debate que ha suscitado este asunto y que, en su opinión, han llevando "hasta los extremos unos y otros", aseveró en referencia al posicionamiento del Gobierno y del PP. Vázquez recalcó que este debate ha sido "un reflejo más" del clima de crispación entre ambos partidos.
Villalobos y Pía Sánchez también mantienen la discrepacia con su grupo
Por su parte, la ex ministra de Sanidad Celia Villalobos y la diputada del PP María Pía Sánchez confirmaron este jueves que la próxima semana volverán a desmarcarse en el Pleno del Congreso de la postura que ha venido defendiendo el Grupo Popular en contra de la ley que permitirá a los homosexuales contraer matrimonio. Celia Villalobos, secretaria segunda de la Mesa del Congreso, y la extremeña María Pía Sánchez ya se desmarcaron del PP en las dos votaciones anteriores sobre el matrimonio gay que tan tenido lugar en el Pleno del Congreso.
La primera vez, el 17 de marzo, ambas rehusaron apoyar la enmienda a la totalidad planteada por su grupo parlamentarios y después, el 21 de abril, tampoco quisieron secundar el rechazo del PP a la aprobación de la reforma. Las dos parlamentarias fueron sancionadas por su actitud en esa segunda votación y ahora se exponen a una nueva multa. La ex ministra ha defendido su actitud asegurando que vota "en conciencia" siempre que lo ha considerado oportuno, y recalca que volverá a hacerlo el próximo jueves. María Pía Sánchez, por su parte, aún no ha decidido cómo formalizará su discrepancia, bien sea no participando en la votación o incluso votando a favor de levantar el veto.
