LD (EFE) En una charla ante el Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, el primer ministro de Irak, Ibrahim al-Jaafari, descartó el peligro de que la situación de violencia en su país degenere en un conflicto civil y calificó como "negativas" la informaciones que se difunden sobre la situación.
Al-Jaafari señaló que "nunca podrá haber una guerra civil porque en estos momentos todos somos como una sola familia". Dijo que tras la caída del régimen de Sadam Hussein, en abril de 2003, el país ha registrado "tremendos avances" y ahora hay "partidos políticos, democracia, libertad de prensa y libertad religiosa y las mujeres participan cada vez más en todos los aspectos de la sociedad".
El mandatario indicó que tras las elecciones constituyentes de enero pasado "ahora estamos en el proceso de redactar una constitución" la que, según vaticinó, estará lista en los próximos dos meses para ser sometida a la aprobación del pueblo iraquí en un referéndum. Sin embargo, pese a su panorama positivo, el primer ministro iraquí admitió que la lucha contra el terrorismo no ha terminado en su país.
En ese sentido, indicó que las fuerzas iraquíes, entrenadas por EEUU, han tomado la iniciativa con éxito y con apoyo de la población. Como prueba, indicó que la actividad terrorista ha decrecido en los últimos meses, especialmente los atentados suicidas con coche-bomba que ahora son de una media de uno al día cuando hace poco eran muchos más, según dijo.