L D (EFE) La tensión que pareció invadir a Feliciano desde el principio condicionó su juego de manera determinante. Desprovisto de la solidez que suele despedir su servicio, se encontró a merced del resto de Hewitt, mucho más metido en el partido. El aussie, curtido en mil batallas y habitual en una Pista Central del All England Tennis Club que Feli pisaba por vez primera en su carrera, ha reafirmado su condición de verdugo de los españoles. López es el duodécimo que cae ante el segundo jugador del mundo de forma seguida.
El toledano sufrió la ansiedad y el impacto del momento. Tuvo el brazo encogido en momentos determinantes, sobre todo cuando el primer parcial era suyo. El español, que sacó adelante con cierta solvencia cada uno de sus servicios iniciales, rompió el de Hewitt en el sexto y se situó con 4-2. No prolongó sus expectativas y la respuesta del australiano no se hizo esperar con cuatro juegos de una tacada para arrebatar la iniciativa del partido y tomar ventaja en el marcador (6-4).
No dio sensación de mejora Feliciano, desprovisto de la determinación que despuntó en sus duelos anteriores: contra el croata Mario Ancic y, sobre todo, frente al ruso Marat Safin. Hewitt, que también tiene tomada la medida a los jugadores zurdos -éste es el decimonoveno seguido que se apunta- cogía la confianza necesaria para cimentar el pase hacia semifinales. Cómodo con su saque -quince aces por seis del español- no flaqueó. Rompió el de su rival en el décimo y eso le sirvió para alargar su renta con la consecución del segundo set (6-4).
Feliciano, el mejor tenista español en activo sobre hierba y el que más lejos ha llegado en Wimbledon desde Manolo Orantes en 1972, no pudo prolongar la vida del partido. Se entonó en el tercer set y tuteó al de Adelaida en el tercer set pese a haber pagado sus propios errores no forzados -terminó con 31, más del doble que su adversario (12)-. Hewitt se manejó a sus anchas en ese momento de presión. Transitó con firmeza sobre la solidez de sus golpes y no dio nunca vida ni ilusión al toledano, que terminó por pagar su inferioridad.
El toledano sufrió la ansiedad y el impacto del momento. Tuvo el brazo encogido en momentos determinantes, sobre todo cuando el primer parcial era suyo. El español, que sacó adelante con cierta solvencia cada uno de sus servicios iniciales, rompió el de Hewitt en el sexto y se situó con 4-2. No prolongó sus expectativas y la respuesta del australiano no se hizo esperar con cuatro juegos de una tacada para arrebatar la iniciativa del partido y tomar ventaja en el marcador (6-4).
No dio sensación de mejora Feliciano, desprovisto de la determinación que despuntó en sus duelos anteriores: contra el croata Mario Ancic y, sobre todo, frente al ruso Marat Safin. Hewitt, que también tiene tomada la medida a los jugadores zurdos -éste es el decimonoveno seguido que se apunta- cogía la confianza necesaria para cimentar el pase hacia semifinales. Cómodo con su saque -quince aces por seis del español- no flaqueó. Rompió el de su rival en el décimo y eso le sirvió para alargar su renta con la consecución del segundo set (6-4).Feliciano, el mejor tenista español en activo sobre hierba y el que más lejos ha llegado en Wimbledon desde Manolo Orantes en 1972, no pudo prolongar la vida del partido. Se entonó en el tercer set y tuteó al de Adelaida en el tercer set pese a haber pagado sus propios errores no forzados -terminó con 31, más del doble que su adversario (12)-. Hewitt se manejó a sus anchas en ese momento de presión. Transitó con firmeza sobre la solidez de sus golpes y no dio nunca vida ni ilusión al toledano, que terminó por pagar su inferioridad.
Federer mete la directa hacia su tercer título en la Catedral
El australiano ya está donde quería, en el penúltimo escalón hacia su tercer grande (ganó el Abierto de Estados Unidos en 2001 y Wimbledon en 2002). Allí le espera el campeón, Roger Federer, que le arrebató la corona el año pasado y al que espera con 34 triunfos seguidos en hierba. El último se ha producido ante el chileno Fernando González, vigésimo primer favorito, por 7-5, 6-2 y 7-6 (7-2). El tenista de Santiago, el único de los ocho jugadores de los cuartos de final que no había cedido parcial alguno, ha sido víctima de la autoridad de su adversario, que ha rentabilizado las excelencias en el resto para neutralizar el buen saque que había destapado el suramericano durante el torneo.
González, el primer chileno en alcanzar esta ronda desde que lo lograra Ricardo Acuña en 1985, cedió su saque en el undécimo juego de la primera manga y Federer no lo desaprovechó. Después se vino abajo y aunque reaccionó en el tercero no pudo frustrar el camino del suizo, centrado en heredar los números del estadounidense Pete Sampras y lograr su tercer triunfo en Londres.
El australiano ya está donde quería, en el penúltimo escalón hacia su tercer grande (ganó el Abierto de Estados Unidos en 2001 y Wimbledon en 2002). Allí le espera el campeón, Roger Federer, que le arrebató la corona el año pasado y al que espera con 34 triunfos seguidos en hierba. El último se ha producido ante el chileno Fernando González, vigésimo primer favorito, por 7-5, 6-2 y 7-6 (7-2). El tenista de Santiago, el único de los ocho jugadores de los cuartos de final que no había cedido parcial alguno, ha sido víctima de la autoridad de su adversario, que ha rentabilizado las excelencias en el resto para neutralizar el buen saque que había destapado el suramericano durante el torneo.González, el primer chileno en alcanzar esta ronda desde que lo lograra Ricardo Acuña en 1985, cedió su saque en el undécimo juego de la primera manga y Federer no lo desaprovechó. Después se vino abajo y aunque reaccionó en el tercero no pudo frustrar el camino del suizo, centrado en heredar los números del estadounidense Pete Sampras y lograr su tercer triunfo en Londres.
Roddick saca todo su repertorio ante Grosjean
La otra semifinal la disputarán Andy Roddick, segundo favorito, y Thomas Johansson, duodécimo. Roddick, finalista el año pasado, ha sacado todo su repertorio y ha exprimido al completo su talento para superar al francés Sebastien Grosjean, noveno preclasificado, al que ha terminado venciendo en cinco sets, por 3-6, 6-2, 6-1, 3-6 y 6-3. Y es que el de Nebraska pagó las secuelas de un mal comienzo. Pero luego reaccionó después, especialmente en la segunda y tercera mangas, para dar cuenta del galo.Roddick buscará su segunda final consecutiva en el duelo contra Johansson, que se ha impuesto en tres mangas al decimoctavo cabeza de serie, el argentino David Nalbandian, por 7-6 (7-5), 6-2 y 6-2. El estadounidense ha ganado al escandinavo en los dos enfrentamientos previos. Uno de ellos, el primero, en este mismo escenario, en Wimbledon en 2001 (7-6, 6-1, 4-6 y 7-6).