(Libertad Digital) Tras fichar a los dos jugadores uruguayos, y con Robinho ya prácticamente comprometido con el Real Madrid y a punto de firmar su nuevo contrato, Florentino Pérez y su junta directiva quieren un nuevo galáctico. Tarde o temprano saben que Luis Figo se irá. También lo hará probablemente Guti, y Zidane, pese a que aún le restan dos años de contrato, ha bajado en su rendimiento.
Ese nuevo galáctico puede ser Gerrard. El capitán del Liverpool está negociando una mejora de contrato con el club de Anfield, aunque la entidad madridista podría poner encima de la mesa una oferta irrechazable que rondaría los 60 millones de euros. En cualquier caso, Rafa Benítez se resiste a perder al jugador santo y seña que le ha dado a los Reds su cuarta Copa de Europa.
Además, el Real Madrid también quiere reforzar su defensa con el fichaje de un jugador polivalente como es Sergio Ramos. El joven lateral del Sevilla, internacional con la selección española a sus 19 años, quiere cambiar de aires, aunque será difícil negociar con José María del Nido. El presidente del club hispalense pide 25 millones de euros, aunque los blancos podrían rebajar esa cifra si incluyen a algún jugador en la operación, tal y como ha hecho el Osasuna con Pablo García.
Robinho, del que dicen que tiene cosas de Pelé, será el siguiente en reforzar un equipo que el año que viene con Vanderlei Luxemburgo volverá a luchar por las tres competiciones. El brasileño está en Brasil intentando convencer a Marcelo Teixeira, presidente del Santos, de que acepte la oferta blanca, algo que hará antes o después.
Lo que está claro es que ya hay dos refuerzos en el Real Madrid 2005/06, y Diogo y Pablo García harán plantilla. Como dice Arrigo Sacchi, director de fútbol del Madrid, las estrellas ganan partidos y las plantillas títulos. Es por esto que tras dos años en blanco y lejos de soñar con la Liga de Campeones, el equipo presidido por Florentino Pérez ha decidido reforzar el equipo con futbolistas de otro perfil al de los galácticos.
Diogo cuenta a su favor con su conocida polivalencia, puesto que pese a que es diestro, también ha ocupado varias veces la banda izquierda en River. En el conjunto blanco, en principio, luchará por un puesto con Michel Salgado aunque también reforzará la banda derecha en el centro del campo. Pablo García, por su parte, está destinado a cubrir el vacío en el centro del campo que dejó Claude Makelele con su marcha al Chelsea. Ahí peleará con Thomas Gravesen y arropará a la línea defensiva, en la que parece que seguirá Walter Samuel.