L D (Agencias) Si se repite esta mayoría simple en la votación final del Parlamento catalán el texto sería rechazado. Sin embargo, se espera que las negociaciones emprendidas entre el PSC y CiU concluyan con el apoyo de la formación de Mas a los planes del tripartito. En este sentido, el líder de CiU en el Congreso ya ha adelantado que "el acuerdo entre las dos corrientes políticas y tradicionales importantes en estos años de democracia, CiU y PSC, es fundamental". Duran i Lleida apostilló que "no hablo de si hemos de gobernar juntos o no: de eso ya se hablará en su momento".
Por ahora, CiU, cuyos votos son imprescindibles para alcanzar la mayoría de dos tercios en el pleno de la cámara catalana, se ha abstenido en la votación del primer borrador oficial del Estatuto, dado su desacuerdo con dos aspectos del texto que considera fundamentales y en los que el tripartito ha impuesto su criterio: la financiación y el "blindaje" de las competencias de la Generalidad.
Guerra pone los límites
A la financiación se ha referido Alfonso Guerra durante su participación en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial. El que fuera vicepresidente del Gobierno con Felipe González explicó que la propuesta catalana "podría desandar el largo camino que condujo al Estado democrático".
En su opinión, la financiación puesta sobre la mesa por Cataluña "fragmentaría la soberanía popular del Estado hasta constreñirle la de cada autonomía", y advirtió de que "no hay Estado que pueda resistir la fragmentación de la soberanía". El diputado socialista expresó su deseo de que en el Congreso los partidos entiendan que "la historia constitucionalista española no invita a experiencias no apoyadas en el consenso político y social", y se lamentó de que "se haya instalado la idea de tonto el último", en alusión a todas las reformas constitucionales que se plantean desde las distintas CCAA y a su pretensión de "ir al máximo".
Recordó que el marco legal para cualquier modificación del sistema de financiación es el Consejo de Política Fiscal y Financiera, por lo que consideró ilegal la pretensión de Cataluña de incluir la financiación en su Estatuto. Además, advirtió de que las reformas deben respetar los principios de "solidaridad e igualdad" y no deben suponer "privilegios" entre los distintos territorios.
Riesgos de balcanización
Aludió también a la polémica sobre las balanzas fiscales, y señaló que con esta cuestión se puede llegar "a una balcanización del Estado", al considerar que las propuestas que se realizan desde algunas autonomías "tratan de imponer límites a la redistribución de la renta", lo que llevaría "a la fractura del sistema".
Guerra también expresó su rechazo a la denominación de "nación" reclamada por algunas Comunidades. "Rompe el pacto constitucional y augura una reivindicación posterior, porque hoy somos nación y mañana querremos ser Estado", explicó.