L D (EFE) Se elevan a 18 el número de muertos suníes, encontrados en dos barrios de Bagdad desde el lunes, según anunció este miércoles el jeque Hamid Azaui, portavoz del Comité de Ulemas Musulmanes (CUM). Según declaró, las víctimas formaban parte de un grupo de 23 suníes, que fueron detenidos en la capital iraquí el lunes pasado por una fuerza conjunta de la Policía y el Ejército iraquíes.
El Ministerio de Defensa iraquí confirmó la aparición de los cadáveres, entre ellos el de un clérigo en la Ciudad Al-Sader (un enorme suburbio chií que ocupa casi un tercio de Bagdad), con heridas de bala y señales de torturas.
Por su parte, Adnán Duleimi, encargado del Gobierno de gestionar las mezquitas suníes, acusó a las fuerzas de elite del ministerio del Interior de haber perpetrado la última matanza de suníes.
La Policía ha encontrado en los últimos meses decenas de cadáveres de civiles iraquíes, suníes y chiíes, que según líderes de las dos comunidades, habían sido secuestrados en casas y mezquitas por grupos de hombres armados.