(Libertad Digital) "A pesar del respeto y del aprecio por el jugador, que es un profesional ejemplar y formó parte de la conquista de la Copa de las Confederaciones, en Alemania, la Confederación Brasileña de Fútbol no puede estar de acuerdo con la solicitud de transferencia en los términos en que está siendo propuesta por no atender las exigencias de la Ley", dice la entidad presidida por Ricardo Teixeira a través de su página web.
La CBF recuerda que el contrato del Santos con el delantero, de 21 años, fue firmado el 31 de agosto de 2004 y finaliza el 30 de enero de 2008. Además, destaca que la ruptura unilateral que pretenden Robinho y sus asesores, menos de un año después de su vigencia, está en contra de los tres años fijados por la FIFA. Asimismo, subraya que la cláusula de rescisión de 50 millones fijada por el Santos para clubes extranjeros interesados en fichar a Robinho está de acuerdo con la Ley Pelé, que rige el deporte en Brasil, y que por tanto son insuficientes los 30 millones (60 por ciento) del Real Madrid con los que Wagner Ribeiro, representante del futbolista, pretende cerrar la negociación.
"Lo que hubo fue el ofrecimiento de un aval bancario por valor de 30 millones, en nombre del Banco Santander, y con pago estipulado en tres días hábiles después de remitirse el Certificado de Transferencia Internacional del jugador a la Real Federación Española", aclara la máxima autoridad del fútbol brasileño. Al anunciar el traspaso al Real Madrid, Ribeiro explicaba que el "sueño de jugar en el Real Madrid" hizo que Robinho renunciara a 20 millones de dólares, el equivalente al 40 por ciento al que tenía derecho por su salida del Santos, aunque esta cantidad es rechazada por la CBF.
"Bajo la alegación de que tendría derecho al 40 por ciento de la multa penal, conforme a la cláusula de su contrato de trabajo, Robinho pretende que el Santos acepte los 30 millones propuestos por el Real Madrid, lo que nuevamente contraría la Ley", subraya la entidad. "Esa cláusula -añade- sólo valdría si la aceptase el Santos, que el jueves notificó a la CBF su rechazo contra la transferencia, bajo el punto de vista jurídico, de la manera en que estaba siendo realizada".
"La multa por rescindir de manera unilateral el contrato es una cláusula penal y está estipulada en 50 millones de dólares, por lo tanto es el valor que el Santos tiene derecho a recibir, ya que Robinho quiere salir", ha dicho, por su parte, el director jurídico de la CBF, Carlos Eugenio Lopes. "La Ley Pelé (...) establece que la notificación de rescisión de contrato y la transferencia del mismo tienen que ser antecedidas por el pago de la cláusula penal estipulada en contrato, que es de 50 millones de dólares, y no de 30 millones, ya que el contrato fue roto de manera unilateral por el jugador", concluye la CBF.
"No va a quedar más remedio que acudir a la FIFA"
Por su parte, Paulo Rogerio Amority, miembro de la Cámara de Litigios de la FIFA, ha señalado que si el Santos y el Real Madrid no se entienden con respecto al fichaje de Robinho, "no va a quedar más remedio que acudir o someterse al arbitrio de la FIFA".
Amority ha hecho estas declaraciones a la Cadena COPE, después de que se conociera la negativa de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a dar el pase a Robinho, y su decisión de vetar el traspaso del delantero, tal como anunció Wagner Ribeiro. "El Santos pide 50 millones de dólares por Robinho, y el Real Madrid sólo ha puesto un depósito de 30 millones de dólares, lo que no satisface al Santos. Pero luego está el caso de que el futbolista desea a toda costa jugar en el Real Madrid, y se puede dar por seguro que la única entidad que puede poner orden en este caso es la FIFA", afirma el miembro de la Cámara de Litigios de la FIFA.
Ante la posibilidad de que el jugador brasileño termine por denunciar a su club ante la FIFA, Amority explicó que "Robinho no puede denunciar al Santos ante la FIFA en este momento, porque su situación no es la normal, no es una situación o un contencioso que se pudiera tratar de un pase internacional, sino que hablamos de una relación nacional entre un club brasileño y un futbolista brasileño".
Amority señala que en un principio esta situación la podrá decidir la CBF, pero que si niega el pase a Robinho, podría pasar a la Justicia brasileña si "hay algo que denunciar". "En mi opinión, tendrá un peso específico lo que decida la legislación brasileña, pero que no le quepa duda a nadie de que si se vulneran los estatutos o el espíritu de la FIFA para estos casos, la FIFA intervendrá en el caso Robinho", afirma Amority.