(Libertad Digital) El secretario general de Sanidad, Fernando Lamata, ha reconocido que las intoxicaciones por consumo de pollo contaminado con salmonella se sitúan en torno a 1.100 afectados y, por el momento, afectan a todas las Comunidades Autónomas, excepto Galicia y Canarias.
Lamata dijo que el Ministerio trabaja con la hipótesis de que la mayoría de las unidades de pollo contaminado que han provocado la alerta "ya se han retirado". Para el responsable del Ministerio, el hecho de que se conozca el origen, el germen responsable de la intoxicación y la planta de producción hace que no se trate de una crisis alimentaria, sino una alerta alimentaria, porque se trata de "una situación convencional", aunque "muy importante por el número de personas afectadas".
Sí es una "crisis alimentaria"
En este sentido, la secretaria ejecutiva de política social del PP, Ana Pastor, ha criticado que desde el Ministerio se insista en que "es una alerta alimentaria" y señaló que "cuando hay una persona fallecida y más de mil afectados lo que se genera es incertidumbre" y lo que nos hace preguntarnos es "para qué tenemos una autoridad sanitaria y dónde está el máximo responsable del Ministerio".
Además, la ex ministra recordó que esto no es una alerta convencional porque en abril de 2004 se aprobó un protocolo de actuación ante crisis alimentarias en el que se especifica que éstas se dan cuando existe un grave riesgo para la salud, cuando afecta a varias a comunidades autónomas o cuando es percibido por los medios de comunicación como una situación de crisis.
Por todo esto, Pastor, en declaraciones al programa La Mañana de la COPE, quiere que los máximos responsables del Ministerio den la cara y ha pedido la comparecencia de la ministra Elena Salgado, para la que ha preparado una batería de más de 300 preguntas sobre esta crisis. Para la dirigente popular, el asunto es grave porque "la información ha tardado en llegar a mucha gente".
La secretaria ejecutiva de política social del PP insistió en que todos hemos creado una Agencia de Seguridad Alimentaria para tener un organismo que nos proteja y por eso "queremos que nos lo expliquen y que se preocupen de la crisis", que desde el PSOE se ha calificado de problema técnico y no político.
Relación confirmada
Los primeros análisis han confirmado que el anciano de 90 años que falleció el pasado martes en la provincia de Valencia contrajo la salmonelosis que le provocó la muerte, tras consumir un pollo precocinado contaminado de la marca SADA. El consejero de Sanidad de Valencia, Vicente Rambla, aseguró al ser preguntado por la autopsia al fallecido que, "por los datos epidemiológicos que se obtienen del estudio realizado, parece indicar que esa salmonela está relacionada con la misma que puede provocar ese producto precocinado".