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Una sustancia para aclarar el pelo se utilizó para fabricar las bombas del 7-J

Los cuatro terroristas suicidas que mataron a 52 personas en el metro y un autobús de Londres el pasado 7 de julio utilizaron para sus bombas de fabricación casera una sustancia para aclarar el pelo, según investigaciones de Scotland Yard. Las bombas, conservadas en frigoríficos hasta su utilización, fueron activadas con teléfonos móviles según todos los indicios. Mientras, la capital británica se ha convertido en una ciudad blindada por los más seis mil policías que vigilan calles, estaciones de metro y autobuses.

LD (EFE) Los datos los ha revelado el comisario de la policía neoyorquina Ray Kelly, que recibió esas informaciones de Scotland Yard y a quien cita este jueves la prensa británica.
 
Los expertos británicos creen que las bombas se fabricaron con un explosivo con peróxido llamado diamina de triperoxido de hexametilieno o DTHM, que puede fabricarse con una sustancia utilizada para aclarar el cabello, ácido cítrico y pastillas como las que emplean los militares para hacer fuego.

Los artefactos fueron almacenadas en frigoríficos y transportados en los maleteros de dos automóviles en el interior de recipientes destinados a conservar fríos los alimentos. El comisario neoyorquino señaló que los expertos creen que las bombas fueron detonadas probablemente con ayuda de teléfonos móviles.
 
Más seguridad para evitar nuevos atentados
 
Londres continúa en alerta al cumplirse cuatro semanas de los atentados del 7-J y dos del 21-J, ambos perpetrados en jueves. Más de seis mil policías vigilan calles, estaciones de metro y líneas de autobús. La fuerte presencia policial está pensada para dar tranquilidad a la población y evitar otro posible atentado terrorista.
 
La Policía de Transporte Británica ha cancelado todos los permisos de los policías y ha pedido la colaboración de otras fuerzas del orden para reforzar la seguridad en Londres, considerada una de las más importantes desde la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
 
En la red de transporte, especialmente en lugares estratégicos de la ciudad, se pueden ver agentes con metralletas MP5 y pistolas Glock 17, mientras que hay una fuerte presencia de la unidad armada SO19 de Scotland Yard, formada por quinientos hombres. Además, hay policías vestidos de paisano en autobuses urbanos y trenes del metro de la capital.
 
El detective jefe del BTP, Andy Trotter, dijo a la cadena pública BBC que la policía utiliza "todos los recursos con los que cuenta para dar tranquilidad a los londinenses e impedir otro ataque". Sobre el tiempo que esta seguridad puede durar, insistió en que se trata de la "mayor amenaza que Londres ha tenido que afrontar en tiempos de paz. Vamos a continuar todo el tiempo que sea necesario", si bien reconoció que la operación policial es "extremadamente costosa".
 
Cuatro bombas estallaron el 7-J, tres de ellas en trenes del metro -Edwgare Road, Algate y King's Cross- y una en un autobús de la línea treinta en la plaza Tavistock, cerca del Museo Británico. En los atentados del 21 de julio, contra las estaciones de metro de Sheperd's Bush, Warren Street y Oval y un autobús de la línea 26 en Hackney, en el este de Londres, no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas.

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