LD (EFE) La Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se reunirá el próximo martes en Viena para tratar sobre el conflicto nuclear con Irán. Se trata de una sesión extraordinaria convocada por la tríada de la Unión Europea -Francia, Gran Bretaña y Alemania- que desde hace meses negocia con Irán un acuerdo para disuadir al país persa de enriquecer uranio.
La reunión, explicó en declaraciones a la radioemisora Europe 1, el ministro galo de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, servirá para pedir "a la comunidad internacional en su conjunto, a la ONU, que diga a Irán 'no, no hagáis eso' (reanudar la conversión de uranio)".
Después de que Teherán anunciase esta semana su intención de reanudar sus actividades de conversión de uranio, las delegaciones europeas han presentado este viernes una nueva propuesta para alcanzar una solución. El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi, dijo que "hemos recibido la iniciativa, que ha sido remitida a las instituciones relacionadas con la cuestión para que procedan a su estudio".
En París, el jefe de la diplomacia francesa instó a Irán a escuchar "la voz de la razón", a no "cerrar la puerta a las negociaciones" y a no reanudar sus actividades nucleares sensibles. Reiteró además la advertencia de que, si Teherán reanudara sus actividades de conversión de uranio, como ha dicho que planea hacer en breve, la comunidad internacional llevaría el tema al Consejo de Seguridad de la ONU.
Sobre las propuestas europeas, Douste-Blazy dijo que abren "nuevas perspectivas para Irán en sus relaciones con Europa y el resto de la comunidad internacional" y se refieren a la energía nuclear civil y contemplan también acuerdos de cooperación en los ámbitos económico y tecnológico, además de la seguridad. Insistió que "no se trata de denegar a Irán" un programa "nuclear civil" aunque, "evidentemente, no proliferante".
El conflicto que Irán mantiene con la comunidad a causa de sus ambiciones nucleares se agravó a finales de la semana pasada al anunciar régimen de Teherán que había pedido a la AIEA retirar los precintos de la central de Isfahan. Este jueves, un portavoz del Consejo Superior de Seguridad Nacional iraní detalló que la actividad en dicha planta se retomará "uno o dos días después" de que lleguen a la zona los inspectores de la agencia.
La tríada europea cree que con esta decisión iraní viola los acuerdos de mayo, en los que se acordó suspender sus actividades nucleares sensibles -susceptibles de uso militar, a la espera de un acuerdo global con los europeos. La central de Isfahan está preparada para convertir el uranio en bruto en hexafloruro de uranio UF6, un gas que enriquecido en centrifugadoras puede utilizarse como combustible para armamento nuclear.