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Montaner cree que la campaña difamatoria de Granma es una "vieja técnica" totalitaria para "destruir" al disidente

El escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner, colaborador de Libertad Digital, ha negado las acusaciones vertidas contra él por el diario oficial de la dictadura cubana Granma. La semana pasada el periódico castrista acusaba a Montaner de haber participado en atentados terroristas, de ser agente de la CIA y de colaborar con la policía franquista a su llegada a España en 1970. Montaner señala que "todo es falso" y que responde a una "vieja técnica" de las dictaduras para "destruir" a la oposición. Además, cree que "es una cortina de humo" ante las crecientes denuncias de represión contra el régimen.

El escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner, colaborador de Libertad Digital, ha negado las acusaciones vertidas contra él por el diario oficial de la dictadura cubana Granma. La semana pasada el periódico castrista acusaba a Montaner de haber participado en atentados terroristas, de ser agente de la CIA y de colaborar con la policía franquista a su llegada a España en 1970. Montaner señala que "todo es falso" y que responde a una "vieja técnica" de las dictaduras para "destruir" a la oposición. Además, cree que "es una cortina de humo" ante las crecientes denuncias de represión contra el régimen.
L D (Agencias) Carlos Alberto Montaner ha negado su participación en atentados terroristas cometidos en 1960 cuando tenía 17 años en la isla, su reclutamiento por parte de la CIA en Estados Unidos y su contacto con las "fuerzas represivas del franquismo" a su llegada a España en 1970, acusaciones publicadas la semana pasada por el diario oficial Granma.
 
"Todo eso es falso. Estos nuevos ataques de Granma no son más que una cortina de humo para tratar de desviar la atención del tema que realmente les preocupa", afirma Montaner en un comunicado remitido a Europa Press, en el que asegura que Fidel Castro monta estas "campañas difamatorias" para "destruir" a los que critican a la "tiranía cubana" sin necesidad de rebatir sus argumentos.
 
En este sentido, el periodista asegura que se trata de la "vieja técnica" que los estadounidenses llaman character assassination, propia de las tácticas de manipulación de la información de todas las dictaduras totalitarias. "Desde Solzhenitysin hasta Arthur Koestler ningún crítico del estalinismo ha podido librarse de ellas", dice Montaner. Asimismo, considera que otro de los motivos para estas campañas es que el castrismo está "muy preocupado" por las crecientes denuncias sobre la represión o la reciente publicación de un libro en el que, según Montaner, "se demuestra, sin la menor duda, la vieja e intensa conexión entre Fidel y Raúl Castro, el narcotráfico y el terrorismo de la izquierda violenta y fanática".
 
El escritor cubano asegura que en diciembre de 1960, cuando tenía 17 años, fue detenido junto a otros tres estudiantes por "conspirar contra los poderes del Estado" y fueron condenados a 20 años de cárcel. "Si nos hubieran acusado de terrorismo o de la muerte de alguna persona, nos hubieran fusilado, como era usual en esos momentos", dice Montaner con ironía. Tras recordar que escapó de la prisión pocas semanas después y que una embajada latinoamericana le dio asilo político, niega haber sido agente o colaborador de la CIA, tal como asegura Granma. "Nunca en mi vida he puesto un pie en Fort Benning (cuartel de la CIA en el estado de Georgia), como puede comprobar cualquiera que pida la lista de reclutas o egresados de esa academia militar", subraya.
 
Por último, respecto a las acusaciones del diario Granma por sus presuntos contactos con la Policía franquista a su llegada a España en 1970 procedente de Puerto Rico, Montaner dice que hasta que murió Francisco Franco en 1975 sólo tuvo dos encuentros con funcionarios de la dictadura. "En 1972, cuando mi novela Perromundo tuvo algunos problemas estúpidos con la censura, y en 1974, cuando un inspector me amenazó con expulsarme del país si seguía criticando al régimen en los artículos míos que entonces circulaba profusamente la Agencia ALA desde Nueva York por todo América Latina", concluye.
 

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