LD (EFE) El ministro del Interior de la ANP, el general en la reserva Naser Yusef, ha elevado una protesta ante James Wolfensohn, enviado especial del "Cuarteto de Madrid" -grupo encargado de aplicar la "hoja de ruta" del plan de paz para Oriente Medio-, porque Israel anunció, "contrario a lo acordado", que retendrán el control militar de los cuatro asentamientos del norte de Cisjordania que serán desalojados la próxima semana.
Horas antes, el vicecomandante de las Fuerzas Armadas de Israel, el general Moshé Kaplinsky, comunicó al ayudante de Yusef, Jamal Abí Zaied, que las fuerzas que protegían a los colonos de esos asentamientos, en el distrito cisjordano de Jenin, seguirán en sus puestos por ahora.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional comenzarán el próximo lunes la "Operación desconexión", que comprende el desmantelamiento de los 21 asentamientos de Gaza y esos cuatro del norte de Cisjordania. Los planes de evacuación de estos últimos fueron debatidos anoche por oficiales militares de la ANP e Israel.
La zona que se esperaba que el Ejército habría de transferir a las fuerzas de seguridad palestinas es casi tres veces mayor que el territorio de la franja de Gaza, de unos mil kilómetros. De momento se desconocen los motivos por los cuales Israel se opone a ceder el control de la seguridad en esa zona ocupada.
En lo que si se han puesto de acuerdo ambas partes es en el procedimiento para la demolición de las 2.800 casas de los asentamientos de Gaza. Según el ministro de Defensa Shaul Mofaz y el titular de Asuntos Civiles de la ANP, Mohamed Dahlán de las paredes y los techos se harán cargo las excavadoras del Ejército israelí, y el resto lo harán contratistas palestinos y egipcios.