L D (EFE) Eval Guiladi , al ser preguntado en rueda de prensa sobre si las autoridades tienen la intención de interrumpir el día 17 el suministro de servicios básicos a los colonos que se nieguen a desalojar sus viviendas al vencer el plazo de 48 horas que se les ha concedido, dijo que "desde las 00:00 horas no entra nada ni nadie en la franja de Gaza, eso quiere decir que hoy no ha habido suministro de alimentos. La única dirección abierta en los asentamientos es hacia afuera".
El Ejército israelí bajo la pasada medianoche la barrera del paso fronterizo de Kisufim, en un acto simbólico con el que dio el pistoletazo de salida al llamado Plan de Desconexión, es decir la evacuación de 21 asentamientos en la franja de Gaza y cuatro en el norte de Cisjordania. Desde entonces, sólo vehículos militares tienen autorización para entrar en la franja de Gaza, pero no se había confirmado la interrupción del abastecimiento de alimentos y otros productos básicos. "Los colonos son suficientemente adultos como para haberse preparado, y estoy francamente convencido de que así lo han hecho", agrego Guiladi sobre esta situación.
Israel ha dado a los colonos un plazo de 48 horas para abandonar sus casas de forma voluntaria, y si no lo hacen hasta la medianoche del 16 al 17, el Ejercito procederá introducir miles de efectivos para desalojarlos por la fuerza. El asesor no se refirió a la posibilidad de que el Ejército corte también el suministro de electricidad, agua y telefonía, pero fuentes militares no la han descartado.
Sobre los colonos que evacuarán voluntariamente sus casas, el funcionario se negó a dar una cifra "porque sólo mañana por la noche tendremos una imagen precisa de la situación". "Creemos que (hasta el vencimiento del ultimátum) la mitad, entre 700 y 800, habrán abandonado sus casas", respondió sobre el alcance de la evacuación que deberán acometer las fuerzas israelíes a partir del miércoles. Subrayó en ese sentido que la evacuación es "irreversible" y que "la realidad que tenemos ante nosotros es muy parecida a la que esperábamos y para la cual nos hemos preparado". "Este proceso seguirá adelante y ahora estamos tratando de que cuanto más colonos salgan de sus casas de mutuo acuerdo, y cuantos menos por la fuerza, pero desde luego seguirá adelante".
El único escenario que el funcionario concibe como una posible causa para cesar el proceso es un ataque palestino. "No habrá evacuación bajo fuego. En esas circunstancias pararemos el proceso, actuaremos para cesar el fuego y sólo después reanudaremos la evacuación", concluyó. Las fuerzas militares y policiales que participarán en la evacuación, que superan los 50.000 efectivos, han comenzado a llegar este lunes a las distintas bases habilitados en la zona, y tendrán su centro de operaciones en el campamento de Reim, la llamada "Ciudad de las tiendas de campaña", que alojará a 10.000 de ellos.
El Ejército israelí bajo la pasada medianoche la barrera del paso fronterizo de Kisufim, en un acto simbólico con el que dio el pistoletazo de salida al llamado Plan de Desconexión, es decir la evacuación de 21 asentamientos en la franja de Gaza y cuatro en el norte de Cisjordania. Desde entonces, sólo vehículos militares tienen autorización para entrar en la franja de Gaza, pero no se había confirmado la interrupción del abastecimiento de alimentos y otros productos básicos. "Los colonos son suficientemente adultos como para haberse preparado, y estoy francamente convencido de que así lo han hecho", agrego Guiladi sobre esta situación.
Israel ha dado a los colonos un plazo de 48 horas para abandonar sus casas de forma voluntaria, y si no lo hacen hasta la medianoche del 16 al 17, el Ejercito procederá introducir miles de efectivos para desalojarlos por la fuerza. El asesor no se refirió a la posibilidad de que el Ejército corte también el suministro de electricidad, agua y telefonía, pero fuentes militares no la han descartado.
Sobre los colonos que evacuarán voluntariamente sus casas, el funcionario se negó a dar una cifra "porque sólo mañana por la noche tendremos una imagen precisa de la situación". "Creemos que (hasta el vencimiento del ultimátum) la mitad, entre 700 y 800, habrán abandonado sus casas", respondió sobre el alcance de la evacuación que deberán acometer las fuerzas israelíes a partir del miércoles. Subrayó en ese sentido que la evacuación es "irreversible" y que "la realidad que tenemos ante nosotros es muy parecida a la que esperábamos y para la cual nos hemos preparado". "Este proceso seguirá adelante y ahora estamos tratando de que cuanto más colonos salgan de sus casas de mutuo acuerdo, y cuantos menos por la fuerza, pero desde luego seguirá adelante".
El único escenario que el funcionario concibe como una posible causa para cesar el proceso es un ataque palestino. "No habrá evacuación bajo fuego. En esas circunstancias pararemos el proceso, actuaremos para cesar el fuego y sólo después reanudaremos la evacuación", concluyó. Las fuerzas militares y policiales que participarán en la evacuación, que superan los 50.000 efectivos, han comenzado a llegar este lunes a las distintas bases habilitados en la zona, y tendrán su centro de operaciones en el campamento de Reim, la llamada "Ciudad de las tiendas de campaña", que alojará a 10.000 de ellos.