L D (EFE) En una visita a las fiestas del barrio de Gracia de Barcelona, Puigcercós ha destacado el papel "central" jugado por ERC en la negociación estatutaria al mantenerse firme en la propuesta de financiación acordada con PSC e ICV-EUiA y, al mismo tiempo, aliarse con CiU para invocar los derechos históricos de Cataluña como fórmula para blindar las competencias de la Generalitat.
De esta manera, según el portavoz de ERC en el Congreso, "CiU lo tiene muy difícil para decir que no" al Estatut, mientras que el PSC "ha entendido que no vale buscar a CiU como pretexto" para abortar la reforma. "Estamos ante un nuevo escenario. ERC ha conseguido desmontar el plan que tenían tanto PSC como CiU. Ni a uno ni a otro les interesaba un nuevo Estatut", ha subrayado. Según Puigcercós, CiU no deseaba inicialmente el Estatut por tratarse de un texto que se aprobaría bajo un gobierno "de izquierdas" cuando, durante 23 años, el presidente Jordi Pujol no había promovido ninguna reforma semejante.
Por su parte, el PSC consideraba que "lo más cómodo era que CiU dijera que no al Estatut porque así se ahorraba un gran problema en el trámite en el Congreso con su partido matriz, el PSOE". Puigcercós considera positivo que sean ERC e ICV-EUiA las fuerzas que menos inconvenientes le encuentren al texto estatutario aprobado el pasado julio en comisión ya que "quizá era necesario que este Estatut no fuera ni el Estatut del PSC ni de CiU, sino el de todos".
De cara a la fase final de la negociación, se ha mostrado optimista y ha pronosticado una discusión entre las fuerzas políticas "más sencilla de lo que nos podamos imaginar" ya que, de hecho, "tanto CiU como el PSC están exagerando" las discrepancias. "Escucharemos lo que diga el Consell Consultiu, si bien lo que diga no será un dogma de fe, aunque indicará en buena medida el techo real competencial de este Estatut", ha señalado.
A partir del dictamen que emita el Consultiu sobre la constitucionalidad de los contenidos del Estatut, Puigcercós ha afirmado que "tenemos la obligación de sentarnos todos y llegar a un acuerdo", lo que "seguramente" deberá traducirse en la celebración de una nueva cumbre de líderes políticos catalanes.
Puigcercós ha asegurado que "ERC trabajará para crear una pista de aterrizaje para que el PSC pueda sentirse cómodo en el tema de derechos históricos", mientras que, en cuanto a las discrepancias en financiación autonómica, ha dicho que "tampoco veo grandes diferencias" entre las propuestas del tripartito y de CiU. "Deberemos encontrar un punto en el que todo el mundo ceda", ha subrayado el dirigente republicano, quien ha destacado que "los que teníamos adjudicada la etiqueta de radicales somos los que menos deberemos ceder porque estamos situados en el medio, en el espacio central de la política catalana".
En caso de que la reforma fracasara, Puigcercós cree que la convocatoria de elecciones anticipadas podría ser "una posibilidad" aunque, "si fuera CiU quien finalmente dijera que no al Estatut, no tendría sentido que el tripartito tuviera que convocarlas". En cualquier caso, ha advertido de que, sin nuevo Estatut, la Generalitat quedaría "hipotecada", de manera que "quizá hay vida (sin Estatut), pero sería una vida muy precaria". "No debemos ser un gobierno que se vaya arrastrando de forma precaria y agónica", ha remachado.
De esta manera, según el portavoz de ERC en el Congreso, "CiU lo tiene muy difícil para decir que no" al Estatut, mientras que el PSC "ha entendido que no vale buscar a CiU como pretexto" para abortar la reforma. "Estamos ante un nuevo escenario. ERC ha conseguido desmontar el plan que tenían tanto PSC como CiU. Ni a uno ni a otro les interesaba un nuevo Estatut", ha subrayado. Según Puigcercós, CiU no deseaba inicialmente el Estatut por tratarse de un texto que se aprobaría bajo un gobierno "de izquierdas" cuando, durante 23 años, el presidente Jordi Pujol no había promovido ninguna reforma semejante.
Por su parte, el PSC consideraba que "lo más cómodo era que CiU dijera que no al Estatut porque así se ahorraba un gran problema en el trámite en el Congreso con su partido matriz, el PSOE". Puigcercós considera positivo que sean ERC e ICV-EUiA las fuerzas que menos inconvenientes le encuentren al texto estatutario aprobado el pasado julio en comisión ya que "quizá era necesario que este Estatut no fuera ni el Estatut del PSC ni de CiU, sino el de todos".
De cara a la fase final de la negociación, se ha mostrado optimista y ha pronosticado una discusión entre las fuerzas políticas "más sencilla de lo que nos podamos imaginar" ya que, de hecho, "tanto CiU como el PSC están exagerando" las discrepancias. "Escucharemos lo que diga el Consell Consultiu, si bien lo que diga no será un dogma de fe, aunque indicará en buena medida el techo real competencial de este Estatut", ha señalado.
A partir del dictamen que emita el Consultiu sobre la constitucionalidad de los contenidos del Estatut, Puigcercós ha afirmado que "tenemos la obligación de sentarnos todos y llegar a un acuerdo", lo que "seguramente" deberá traducirse en la celebración de una nueva cumbre de líderes políticos catalanes.
Puigcercós ha asegurado que "ERC trabajará para crear una pista de aterrizaje para que el PSC pueda sentirse cómodo en el tema de derechos históricos", mientras que, en cuanto a las discrepancias en financiación autonómica, ha dicho que "tampoco veo grandes diferencias" entre las propuestas del tripartito y de CiU. "Deberemos encontrar un punto en el que todo el mundo ceda", ha subrayado el dirigente republicano, quien ha destacado que "los que teníamos adjudicada la etiqueta de radicales somos los que menos deberemos ceder porque estamos situados en el medio, en el espacio central de la política catalana".
En caso de que la reforma fracasara, Puigcercós cree que la convocatoria de elecciones anticipadas podría ser "una posibilidad" aunque, "si fuera CiU quien finalmente dijera que no al Estatut, no tendría sentido que el tripartito tuviera que convocarlas". En cualquier caso, ha advertido de que, sin nuevo Estatut, la Generalitat quedaría "hipotecada", de manera que "quizá hay vida (sin Estatut), pero sería una vida muy precaria". "No debemos ser un gobierno que se vaya arrastrando de forma precaria y agónica", ha remachado.