LD (EFE) En Kfar-Darom, una unidad especial de la Policía israelí logró tomar el tejado de la principal sinagoga de Kfar Darom a última hora de este jueves por la tarde para sacar por la fuerza a un centenar de jóvenes nacionalistas que se había atrincherado.
Las fuerzas de seguridad lograron asaltar el tejado del templo mediante dos contenedores, elevados por dos grúas, mientras desde el primer piso decenas de agentes consiguieron ascender a duras penas a la azotea y cortar la alambrada de espinos que rodeaba el recinto.
Al menos trece policías han resultado heridos de carácter leve, según fuentes de la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja), y un agente policía tuvo que ser evacuado en camilla por equipos de emergencia, mientras el resto sufrieron heridas leves provocadas por contusiones y el alambre de espinos que intentaban cortar mientras los atrincherados se lo impedían.
Los opositores intentaron impedir el asalto con el lanzamiento de agua, basura, líquidos de distintos colores e incluso palos de madera. El rabino de la sinagoga instó a los rebeldes a no golpear a los agentes de seguridad, que finalmente a últimas horas de la tarde han tomado completamente el templo e intentaban convencer a los atrincherados de que abandonaran el lugar.
La toma del tejado por las fuerzas de seguridad israelíes seguía a la de las dos primeras plantas de la sinagoga, que requirió el despliegue de miles de agentes, que se encontraron con una férrea oposición y el lanzamiento de huevos, sandías, líquidos y harina. Las fuerzas acudieron a la zona con equipos antidisturbios y también intentaron repeler a los atrincherados con chorros de agua, al tiempo que se refugiaban tras escudos de plástico y equipamiento para este tipo de situaciones.
Antes, las fuerzas se quedaron estancadas a la entrada del templo, cuyas puertas de hierro fueron forzadas por los cerrajeros de la Policía, al tiempo que un vehículo antidisturbios echaba agua sobre el tejado de la sinagoga, donde se han atrincherado numerosos colonos.
En el techo de la sinagoga de Kfar-Darom, los opositores a la evacuación, "armados" con melones, eran desalojados por las fuerzas policiales. "En la remota antigüedad los combatientes en la Tierra de Israel combatían arrojando bolas de piedra y de hierro, esta vez nuestra catapultas arrojarán los melones más dulces de la tierra", comentó uno de colonos rebeldes. El jefe del Ejército de Israel, general Dan Halutz, fue recibido con insultos y abucheos por parte de los atrincherados. Los rebeldes le interpelaban con gritos de "¡vete, vete de aquí!" o"¡aquí llega el jefe del Ejército demoledor!".
Las fuerzas de seguridad lograron asaltar el tejado del templo mediante dos contenedores, elevados por dos grúas, mientras desde el primer piso decenas de agentes consiguieron ascender a duras penas a la azotea y cortar la alambrada de espinos que rodeaba el recinto.
Al menos trece policías han resultado heridos de carácter leve, según fuentes de la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja), y un agente policía tuvo que ser evacuado en camilla por equipos de emergencia, mientras el resto sufrieron heridas leves provocadas por contusiones y el alambre de espinos que intentaban cortar mientras los atrincherados se lo impedían.
Los opositores intentaron impedir el asalto con el lanzamiento de agua, basura, líquidos de distintos colores e incluso palos de madera. El rabino de la sinagoga instó a los rebeldes a no golpear a los agentes de seguridad, que finalmente a últimas horas de la tarde han tomado completamente el templo e intentaban convencer a los atrincherados de que abandonaran el lugar.
La toma del tejado por las fuerzas de seguridad israelíes seguía a la de las dos primeras plantas de la sinagoga, que requirió el despliegue de miles de agentes, que se encontraron con una férrea oposición y el lanzamiento de huevos, sandías, líquidos y harina. Las fuerzas acudieron a la zona con equipos antidisturbios y también intentaron repeler a los atrincherados con chorros de agua, al tiempo que se refugiaban tras escudos de plástico y equipamiento para este tipo de situaciones.
Antes, las fuerzas se quedaron estancadas a la entrada del templo, cuyas puertas de hierro fueron forzadas por los cerrajeros de la Policía, al tiempo que un vehículo antidisturbios echaba agua sobre el tejado de la sinagoga, donde se han atrincherado numerosos colonos.
En el techo de la sinagoga de Kfar-Darom, los opositores a la evacuación, "armados" con melones, eran desalojados por las fuerzas policiales. "En la remota antigüedad los combatientes en la Tierra de Israel combatían arrojando bolas de piedra y de hierro, esta vez nuestra catapultas arrojarán los melones más dulces de la tierra", comentó uno de colonos rebeldes. El jefe del Ejército de Israel, general Dan Halutz, fue recibido con insultos y abucheos por parte de los atrincherados. Los rebeldes le interpelaban con gritos de "¡vete, vete de aquí!" o"¡aquí llega el jefe del Ejército demoledor!".
Numerosos efectivos policiales y soldados israelíes desarmados entraron a primeras horas de la mañana de este jueves en el asentamiento de Kfar-Darom, el más antiguo del bloque de Gush-Katif, para evacuar a las 71 familias de colonos que siguen allí.
Según fuentes de los servicios de seguridad, en la zona se esperaba una fuerte resistencia de parte de centenares de jóvenes militantes derechistas, los "anaranjados", que estaban atrincherados para recibir a los agentes de la "Operación Confraternidad", que comenzó el día quince de agosto para evacuar a las 21 colonias judías de la franja de Gaza.
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Fin de la Resistencia en Nevé-Dekalim
El Ejército israelí irrumpió en la sinagoga de Neve Dekalim y evacuó por la fuerza uno por uno a los colonos que se han encerrado en su interior lo que supone el fin de la resistencia a la retirada de Gaza en ese asentamiento.
En la presente jornada se ha realizado el desalojo forzoso de las últimas familias aún residiendo en este asentamiento urbano, la "capital" del bloque de los quince asentamientos de Gush-Katif. En la sinagoga local, entre mil y dos mil jóvenes infiltrados procedentes de Cisjordania aceptaron salir pacíficamente después de que la Policía les hubiera dado un ultimátum de 45 minutos.
En la presente jornada se ha realizado el desalojo forzoso de las últimas familias aún residiendo en este asentamiento urbano, la "capital" del bloque de los quince asentamientos de Gush-Katif. En la sinagoga local, entre mil y dos mil jóvenes infiltrados procedentes de Cisjordania aceptaron salir pacíficamente después de que la Policía les hubiera dado un ultimátum de 45 minutos.
Sin embargo, unos quinientos radicales se resistieron y han sido desalojados uno a uno por la Policía. Las fuerzas de seguridad han irrumpido en la sinagoga de Nevé Dekalim, donde estaban atrincherados unos 500 colonos, los últimos rebeldes judíos. Miles de policías y soldados han entrado en la sinagoga, después de tapar con arena el aceite derramado por los colonos en el acceso del templo para dificultar su paso.
La bandera de Israel fue despedazada por algunos radicales, mientras gritaban a los soldados "Heil Hitler". Los colonos religiosos atrincherados llamaban a los soldados a través de altavoces: "No toquéis los objetos sagrados". Los soldados formaron una barrera humana desde el interior de la sinagoga hasta el exterior para impedir que se infiltren radicales.
La bandera de Israel fue despedazada por algunos radicales, mientras gritaban a los soldados "Heil Hitler". Los colonos religiosos atrincherados llamaban a los soldados a través de altavoces: "No toquéis los objetos sagrados". Los soldados formaron una barrera humana desde el interior de la sinagoga hasta el exterior para impedir que se infiltren radicales.
Los colonos fueron desalojados uno a uno por la fuerza. Algunos estaban envueltos en la bandera de Israel e increpaban a los agentes: "¿No te da verguenza?". "Queridos judíos, esto es una sinagoga", era una frase que clamaba insistentemente hasta convertirse en un lloro un hombre que se había quedado fuera del templo e intentaba bloquear la puerta de entrada con su cuerpo en el momento en el que llegaron los soldados. "!Qué arrogancia!", repitió el primer hombre evacuado de la sinagoga que fue llevado en brazos por cuatro soldados mientras permanecía vestido con un manto sobre los hombros y la tira de cuero enrollada en un brazo que también agarra la cabeza, utilizados por los judíos para rezar.
El siguiente salió por sus propios pies y con una mochila sobre su espalda, pero la mayoría salían en volandas agarrados por cuatro o incluso cinco soldados que con dificultad lograban controlar a su presa. Un rabino que se encontraba en el patio, supuestamente para ofrecer asistencia psicológica a los colonos, preguntaba indignado a gritos: "¿haríais esto en una mezquita?". "Vestís los mismos uniformes que yo he vestido, ¿no os da vergüenza?", gritaba otro más joven con la cara retorcida de furia. "Ha sido muy difícil, se pelean con nosotros y sueltan puñetazos", dijo un soldado muy grueso cubierto de sudor que descansaba a un lado de la entrada de la sinagoga. Además, "es difícil mentalmente porque son nuestros hermanos no nuestros enemigos", agregó.
Luego fueron introducidos en autobuses con destino a Israel. Nevé Dekalim, era el asentamiento más importante del bloque de Gush Kativ con unos 2.500 habitantes y se había convertido en bastión de las resistencia.
El siguiente salió por sus propios pies y con una mochila sobre su espalda, pero la mayoría salían en volandas agarrados por cuatro o incluso cinco soldados que con dificultad lograban controlar a su presa. Un rabino que se encontraba en el patio, supuestamente para ofrecer asistencia psicológica a los colonos, preguntaba indignado a gritos: "¿haríais esto en una mezquita?". "Vestís los mismos uniformes que yo he vestido, ¿no os da vergüenza?", gritaba otro más joven con la cara retorcida de furia. "Ha sido muy difícil, se pelean con nosotros y sueltan puñetazos", dijo un soldado muy grueso cubierto de sudor que descansaba a un lado de la entrada de la sinagoga. Además, "es difícil mentalmente porque son nuestros hermanos no nuestros enemigos", agregó.
Luego fueron introducidos en autobuses con destino a Israel. Nevé Dekalim, era el asentamiento más importante del bloque de Gush Kativ con unos 2.500 habitantes y se había convertido en bastión de las resistencia.
En Nétzer Jazani y Shirat Haiam, los colonos han recibían a las fuerzas militares a pedradas, con pinturas e incendios. En la primera colonia algunos propietarios han incendiado sus invernaderos y casas, mientras que en el otro los "anaranjados" prendieron fuego a una barricada después de rociarla con gasolina en la entrada al asentamiento. Frente al asentamiento de Shirat Haiam, en la costa del Mediterráneo, está anclado un patrullero de la Fuerza Naval, probablemente para una evacuación por el mar.
Unas 1.100 familias de las 1.700 que había en los 21 asentamientos de la franja de Gaza -según cálculos del Ejército- abandonaron sus viviendas por voluntad propia o por la fuerza desde el comienzo de la operación, y en este momento permanecen en ese territorio unos ocho mil, de los cuales alrededor de cinco mil son militantes llegados de otros lugares.
Desde que se inició la aplicación del Plan de Desconexión de la franja de Gaza, al menos 14 asentamientos judíos en este territorio han sido completamente evacuados por las fuerzas de seguridad, que esperan poder completar el proceso la próxima semana. Las fuerzas de seguridad israelíes también lograron evacuar esta tarde la sinagoga de Gan-Or, último reducto del asentamiento. Por otro lado, en los asentamientos de Kfar-Yam y el vecino de Shirat-Hayam, situados en la costa de Gaza, también se han vivido momentos de gran tensión durante la jornada. El Ejército israelí espera completar su desalojo en las próximas horas.
Un líder ultraderechista, Aryeh Yitzhaki, armado con un rifle M-16, junto a otros cuatro colonos, amenazó por la mañana con abrir fuego contra los soldados que se acercaban a su casa en el asentamiento de Kafar Yam, que está previsto sea desalojado este mismo jueves. A pesar de la tensión de esta jornada, el 70 por ciento de los colonos ya han abandonado los asentamientos de la franja de Gaza, informaron los mandos militares al primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
Un líder ultraderechista, Aryeh Yitzhaki, armado con un rifle M-16, junto a otros cuatro colonos, amenazó por la mañana con abrir fuego contra los soldados que se acercaban a su casa en el asentamiento de Kafar Yam, que está previsto sea desalojado este mismo jueves. A pesar de la tensión de esta jornada, el 70 por ciento de los colonos ya han abandonado los asentamientos de la franja de Gaza, informaron los mandos militares al primer ministro de Israel, Ariel Sharon.