L D (Agencias) La ceremonia concluyó a las 21.10 horas, apenas una hora más tarde de la llegada a la base del Hércules de la Fuerza Aérea que trasladó los restos desde Afganistán, en el que viajó el ministro de Defensa, José Bono. El homenaje, al que asistieron también los ministros de Asuntos Exteriores y Sanidad, así como la presidenta de la Comunidad de Madrid, comenzó a las 20.30 horas con el descenso del primero de los diecisiete féretros que, uno a uno, fueron bajando del avión a hombros de miembros de la Fuerza de Acción Rápida, a la que pertenecían los fallecidos.
Bajo las notas de marchas fúnebres interpretada por el Regimiento Inmemorial del Rey Número Uno, los féretros, cubiertos con la bandera de España, fueron colocados en los catafalcos dispuestos en la pista, en medio de muestras de dolor de las familias. El Rey y el Príncipe, así como todos los militares presentes en el acto, saludaron el paso frente a ellos de cada uno de los diecisiete féretros en su recorrido entre el avión y el catafalco, mientras el presidente del Gobierno, los ministros y el resto de autoridades civiles inclinaban la cabeza al paso de los cuerpos.
El Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey Número Uno interpretó la Marcha Fúnebre durante el traslado de los féretros que se prorrogó durante media hora, tras la cual ofició un breve responso el arzobispo castrense, Francisco Pérez González, quien vertió agua bendita sobre cada uno de los féretros. El himno a los caídos "La muerte no es el final" cerró el acto. Se echó de menos el Himno Nacional, que no sonó pese a estar programado.
Finalizado el acto y antes de abandonar la Base Aérea pasadas las 21:00 horas, el Rey y el Príncipe saludaron a las autoridades militares y a los dirigentes políticos que participaron en el acto.
Más de un centenar de familiares de las víctimas ocuparon un lugar preferente en la pista y entre ellos se encontraba la sargento Susana Pérez, viuda del sargento Alfredo Francisco Joga, uno de los fallecidos en el trágico suceso. Susana Pérez, visiblemente afectada, vestía uniforme militar y había llegado esta tarde procedente de Afganistán, en un Airbus, junto a los heridos en el segundo helicóptero.
Trasladados al Gómez Ulla
Después de la ceremonia, los cuerpos fueron trasladados al Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, para terminar el protocolo de identificación. Una vez completado éste, y si ninguna familia pide una segunda identificación, los restos mortales de los soldados serán entregados a sus respectivas familias. En el mismo hospital están listas 17 capillas ardientes.
Esta madrugada, José Bono confirmó que los cadáveres habían sido "identificados indubitadamente", en otra referencia velada al Yak 42. José Bono precisó que había determinado ponerse en contacto telefónico con la Agencia Efe antes de despegar de la base militar española en Herat, denominada Camp Arena, para que se supiera de manera inmediata "que los restos mortales de los militares fallecidos han sido completamente identificados y de manera indubitada".
Las labores de identificación, precisó Bono, han sido realizadas por un equipo del Departamento de Identificación de la Guardia Civil dirigido por el capitán Expósito, e integrado por doce hombres más del mismo equipo. Además de explicar que "no había hecho falta recurrir a la prueba del ADN para llevar a término las identificaciones", el ministro precisó que una vez en territorio español los cuerpos tendrán que ser sometidos a autopsias de acuerdo con la normativa en vigor. El Ministerio de Defensa no tiene constancia, hasta el momento, de que ninguna de las familias haya pedido una segunda identificación del cuerpo, según fuentes del Departamento consultadas por Europa Press.
El presidente del Gobierno despachó con el Rey en el Palacio de la Zarzuela tras concluir su ronda de visitas a las bases de Figueirido (Pontevedra) y El Copero (Sevilla)y FAMET (Colmenar Viejo) a las que pertenecían los militares fallecidos y dar el pésame a los familiares.
Por otro lado, aún no se ha determinado ni la hora ni el lugar concreto en el que se celebrarán los funerales, aunque el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, adelantó hoy que, "casi con toda probabilidad" se organizará un sepelio conjunto en Madrid el próximo sábado.