L D (EFE) Mascarell, que ha comparecido en rueda de prensa en compañía del concejal del distrito de Gracia, Ricard Martínez, ha evaluado en 25.000 euros los daños iniciales en el mobiliario urbano, sin contar los desperfectos provocados por los jóvenes radicales en bienes privados -motocicletas y entidades financieras, principalmente- y en la ornamentación de algunas calles en las dos últimas noches.
El alcalde accidental atribuyó la ausencia de detenciones a la escasez de efectivos policiales. "No se preveía esto", ha afirmado, antes de añadir que ante el "salto de escala" en los disturbios y el "aumento de la anormalidad", esta noche es hora de "actuar" para hacer cumplir las "reglas de juego establecidas", en referencia a la hora de finalización de los festejos en la vía pública, fijada los días laborables para las dos y media de la madrugada. A partir de esa hora será efectivo el refuerzo policial en el barrio.
El alcalde accidental atribuyó la ausencia de detenciones a la escasez de efectivos policiales. "No se preveía esto", ha afirmado, antes de añadir que ante el "salto de escala" en los disturbios y el "aumento de la anormalidad", esta noche es hora de "actuar" para hacer cumplir las "reglas de juego establecidas", en referencia a la hora de finalización de los festejos en la vía pública, fijada los días laborables para las dos y media de la madrugada. A partir de esa hora será efectivo el refuerzo policial en el barrio.
Estas actitudes, según Mascarell (PSC), suponen un "cierto totalitarismo", algo que espera evitar en las tres noches que restan para la finalización de las fiestas de Gracia, el próximo domingo. En cuanto a los causantes de los últimos incidentes -una cincuentena de jóvenes, inicialmente, y unos 200 al final, algunos de ellos identificados-, el alcalde accidental ha descartado relacionarlos con los okupas, que, a juicio de Martínez, están "casi o tan preocupados como nosotros" por lo sucedido.
El regidor en funciones se había reunido este jueves por la mañana con el alcalde, Joan Clos, y el concejal de Movilidad y Seguridad, Jordi Hereu -ambos de vacaciones- y conversó telefónicamente con la consejera de Interior, Montserrat Tura, y con altos cargos policiales para evaluar la situación.
El concejal del distrito también se ha referido al horario de finalización de los festejos en la calle y ha espetado que "al que no le guste lo tiene muy fácil: que no venga". El concejal aseguró que "tendremos en cuenta" lo acontecido estas dos últimas noches y "haremos las modificaciones que convengan" en relación con el dispositivo policial para las próximas fiestas en la ciudad.