(Libertad Digital) Florentino Pérez es la excepción que confirma toda regla y ha hecho un desembolso total de 60 millones de euros por cuatro jugadores. Tras dos temporadas en blanco, el club madridista ha tirado la casa por la ventana y, lo más importante, ha cambiado la política de "zidanes y pavones" contratando a Pablo García, mediocentro bregador, Diogo, recambio para Salgado en el lateral derecho, Julio Baptista, un polivalente y potente centrocampista, y Robinho, la enésima promesa del fútbol brasileño que llega a Europa para despuntar.
En muchos círculos del Real Madrid se pide la llegada de un central y Sergio Ramos es el que más suena en las apuestas, aunque el Sevilla no está dispuesto a soltar al jugador a cualquier precio. Mientras éste llega, Woodgate tendrá que despejar la incógnita que planteó desde que llegó lesionado el año pasado a Madrid. Todavía no ha debutado con la camiseta blanca aunque ahora parece que ve la luz al final del túnel.
En el capítulo de despedidas, el primer galáctico de Florentino, Figo, siguió los pasos de Solari y Samuel para irse al Inter, donde ya estaba Cambiasso. Lo comido por lo servido: se van los argentinos de Valdano y llegan los brasileños de Luxemburgo.
Inteligente política ha seguido su máximo rival, el Barcelona. El campeón de Liga ha decidido consolidar el bloque del año pasado y sólo se ha reforzado con dos fichajes: Ezquerro y Van Bommel. Ambos han llegado con la carta de libertad y al comienzo del vaivén de fichajes, lo que ha permitido a Rijkaard trabajar con más tranquilidad en pretemporada.
La preparación azulgrana ha sido de '10' ya que sólo ha perdido un partido, ante el Betis (1-2) en la vuelta de la Supercopa de España, aunque terminó adjudicándosela gracias al 0-3 del Ruiz de Lopera. Este año también parten como máximos favoritos para hacerse con el título de campeones: mantienen los pilares que le hicieron el año pasado vencedor y se ha reforzado más con la cabeza que con la cartera.
Los descartados del equipo azulgrana también han derramado tinta en los periódicos deportivos. El Villarreal ha acabado haciéndose con los servicios de Riquelme y Saviola, tras entrenarse en solitario en Barcelona mientras el equipo iba de gira por el mundo, ha ido a parar al Sevilla para cubrir el hueco de Baptista, a la vez que ha abierto una crisis en las relaciones con el otro equipo de la ciudad, el Espanyol.
El otro equipo sevillano, el Betis, espera dar la talla en todas las competiciones. Pese a no conseguir hacerse con la Supercopa, espera hacer un buen papel en las tres competiciones en las que está. Tras fichar a Xisco, a Rivera y a Miguel Ángel, y sobretodo tras retener a Joaquín ante el vendaval de rumores que lo situaban en el Madrid o en Inglaterra, espera dar mucho guerra este año.
El 'submarino amarillo' ha confirmado en pretemporada el gran momento que vivió el año pasado y está con un pie en la siguiente fase de la Liga de Campeones. Después de conseguir sujetar a los jugadores que le hicieron tercero en la Liga, se ha reforzado con fichajes que apuntalan el gran bloque del año pasado, pese a la marcha de Reina al Liverpool inglés. Tacchinardi y Kronkaamp guardarán en defensa a Riquelme, Forlán y Guayre, que seguirán formando una de las mejores tripletas ofensivas de la Liga.
El Atlético de Madrid, después de completar una pretemporada ilusionante, se presenta como uno de los equipos que va a dar guerra este año. La llegada de un entrenador de garantías, Carlos Bianchi, y los fichajes estrella de Kezman, Petrov y Maxi Rodríguez, acompañarán a una de las mejores defensas de la temporada pasada, que se mantiene intacta. Los tres tendrán la misión, junto con Fernando Torres, de acabar con la falta de gol que evitó que el equipo llegará más alto la temporada pasada.
Pese a la retirada de tres buques insignia, Irureta, Fran y Mauro Silva, la llegada de Caparrós al Deportivo ha hecho que el equipo pueda volver a ser aquel que conquistó una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España, amen de unas memorables noches europeas.
El Valencia ha repescado, ahora como entrenador, a Quique Sánchez Flores, que ya jugó como lateral diestro en el equipo ché. Tras la crisis después de la marcha de Rafa Benítez, el equipo ha reforzado su delantera con Villa, el fichaje español más caro (12 millones, procedente del Zaragoza), y el holandés Patrick Kluivert, que vuelve al fútbol español.
Tampoco podemos olvidar las posibles sorpresas que puedan protagonizar los renovados Mallorca y Racing de Santander, que han fichado a diez jugadores. Los recién llegados Alavés y Cádiz también han remozado su plantel, y el Getafe espera asentarse en Primera con Schuster en el banquillo.