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Uno de los terroristas del 11-M fue detenido cinco días antes de la masacre

El terrorista Otman el Gnaoui, encarcelado desde el 31 de marzo del pasado año por colaboración o pertenencia a organización terrorista, fue detenido durante unas horas cinco días antes de los atentados. Para entonces, ya había transportado a Madrid la dinamita. Lo hizo en compañía de "El Chino". Ambos estaban siendo vigilados por la Policía pero, según ha adelantado la emisora CityFM, las escuchas telefónicas se interrumpieron nada más producirse la masacre. Por contra, la Policía pidió el 12 de marzo que se interviniera el teléfono del confidente Zouhier.

El terrorista Otman el Gnaoui, encarcelado desde el 31 de marzo del pasado año por colaboración o pertenencia a organización terrorista, fue detenido durante unas horas cinco días antes de los atentados. Para entonces, ya había transportado a Madrid la dinamita. Lo hizo en compañía de "El Chino". Ambos estaban siendo vigilados por la Policía pero, según ha adelantado la emisora CityFM, las escuchas telefónicas se interrumpieron nada más producirse la masacre. Por contra, la Policía pidió el 12 de marzo que se interviniera el teléfono del confidente Zouhier.
(Libertad Digital) La emisora ha desvelado que fue la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) la que solicitó el 12 de marzo de 2004 al Juzgado de Instrucción número seis de Alcalá de Henares que cesaran las escuchas a dos de los implicados en el 11-M, "El Chino" y Otman el Gnaoui. El primero se suicidó en el piso de Leganés y del segundo se sabe, como consta en el sumario, que fue uno de los encargados de transportar a Madrid los explosivos utilizados en los atentados. Sólo cinco días antes de la masacre, y con la dinamita ya en la capital, había sido detenido pero quedó en libertad unas horas después.
 
CityFM sostiene que "resulta difícil achacar esta detención a la simple casualidad, porque precisamente la noche anterior, la Guardia Civil despertaba a una mujer, Beatriz H. C., a las 2 de la madrugada para interrogarla acerca de El Chino y del coche utilizado para transportar los explosivos. Esa mujer era propietaria de un Toyota Corolla, y los asturianos habían elegido su matrícula para doblar las placas de su propio Toyota".
 
Pinchazo a Zouhier
 
De las escuchas realizadas tanto a "El Chino" como a El Gnaoui, en el marco de una investigación antidroga, se conocen numerosos detalles sobre la operación de transporte de los explosivos desde Asturias el fin de semana del 28 de febrero de 2004. La Policía mantiene que esos datos pasaron desapercibidos. A raíz de esa operación, según la emisora, los agentes piden que se intervenga el teléfono del confidente Rafa Zouhier. Sólo entonces, según la Policía, se descubre su relación con el 11-M y su condición de confidente de la UCO. La emisora sostiene que "parece excesiva casualidad que la Policía hiciera esa solicitud justo al día siguiente de los atentados".
 
Además, apunta que otro dato sorprendente es que al tiempo que pedía la intervención del teléfono de Zouhier, la Policía solicitaba que cesara "la observación, grabación y escucha de las comunicaciones" que tenían lugar a través de los teléfonos de El Chino y de Otman el Gnaoui.
 
Otra cadena de "casualidades"
 
La investigación de CityFM concluye que esta solicitud "no sólo viene a sumarse al ya inmenso cúmulo de "casualidades" sobre el 11-M que nadie se ha dignado a explicarnos, sino que resulta totalmente incomprensible, porque:
 
1) las grabaciones que hasta el momento se habían realizado demostraban claramente la implicación de El Chino y de Otman el Gnaoui en ese tráfico de drogas que estaba investigando el juzgado de Alcalá
 
2) esas dos personas no habían sido todavía detenidas por dichos delitos
 
3) esos teléfonos seguían siendo usados por sus propietarios el 11-M y seguían estando activos".

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