L D (EFE) El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, inmerso en un escándalo de corrupción, se dejó llevar por la soberbia cuando llegó al poder con Luiz Inácio Lula da Silva, según se justificó este martes el presidente de esa fuerza política, Tarso Genro. "Hubo una cierta soberbia y una cierta equivocación sobre lo que es el poder. Y hubo una simbiosis profundamente equivocada entre el partido y el gobierno", dijo Genro en un debate promovido hoy por el diario "Folha de Sao Paulo".
El PT, fundado hace 25 años al calor de las luchas sindicales contra la dictadura militar, siempre se presentó como adalid de la ética en la política y abanderado de las causas sociales. Genro, que el mes pasado dejó el Ministerio de Educación para asumir la presidencia del PT tras la caída de la anterior jefatura del partido, involucrada en el escándalo de corrupción, sugirió que la antigua dirección nacional no fue transparente. "Sé que es difícil comprender eso, pero yo, que tengo cierta circulación nacional en el partido, nunca había oído hablar de Marcos Valerio Fernandes", dijo Genro sobre el publicista acusado de ser el intermediario de la supuesta red de corrupción montada por el PT para sobornar a congresistas de otros partidos.
Las denuncias contra el PT, que van desde el pago de sobornos hasta tráfico de influencias y contabilidad paralela en las campañas electorales, no sólo derribaron a su anterior dirección, sino que tienen contra las cuerdas a varios congresistas y al propio gobierno. Genro reiteró que Lula estaba al margen de los actos ilícitos al ser preguntado sobre si el mandatario, fundador y presidente de honor del PT, sabía de la contabilidad paralela en las campañas electorales, confesada por Delubio Soares, ex tesorero del partido. "Creo que el presidente (Lula) no sabía lo que estaba ocurriendo, pues él se apartó del partido cuando asumió la Presidencia de la República", dijo.
El PT, fundado hace 25 años al calor de las luchas sindicales contra la dictadura militar, siempre se presentó como adalid de la ética en la política y abanderado de las causas sociales. Genro, que el mes pasado dejó el Ministerio de Educación para asumir la presidencia del PT tras la caída de la anterior jefatura del partido, involucrada en el escándalo de corrupción, sugirió que la antigua dirección nacional no fue transparente. "Sé que es difícil comprender eso, pero yo, que tengo cierta circulación nacional en el partido, nunca había oído hablar de Marcos Valerio Fernandes", dijo Genro sobre el publicista acusado de ser el intermediario de la supuesta red de corrupción montada por el PT para sobornar a congresistas de otros partidos.
Las denuncias contra el PT, que van desde el pago de sobornos hasta tráfico de influencias y contabilidad paralela en las campañas electorales, no sólo derribaron a su anterior dirección, sino que tienen contra las cuerdas a varios congresistas y al propio gobierno. Genro reiteró que Lula estaba al margen de los actos ilícitos al ser preguntado sobre si el mandatario, fundador y presidente de honor del PT, sabía de la contabilidad paralela en las campañas electorales, confesada por Delubio Soares, ex tesorero del partido. "Creo que el presidente (Lula) no sabía lo que estaba ocurriendo, pues él se apartó del partido cuando asumió la Presidencia de la República", dijo.
El presidente del PT dijo igualmente que espera que todos los partidos brasileños, así como el PT, inicien un proceso de refundación para dejar atrás las prácticas que tienen a la formación de Lula en el banquillo de los acusados. "Quiero saber qué partido va a hacer lo mismo. Quiero saber qué otro partido tiene ese coraje", agregó al dar a entender que la mayoría de los partidos brasileños utilizan contabilidades paralelas en sus campañas electorales, mientras asegura que desconocía las de su propio partido.
Genro señaló, sin embargo, que Lula "no es bobo", como sugieren sus críticos y la prensa ante las versiones de que no sabía lo que pasaba a su alrededor, y agregó que lo que pudo haber ocurrido es que el presidente delegó poderes "exageradamente". Sobre el ex ministro jefe de la Casa Civil José Dirceu, que pasó de ser la mano derecha de Lula en el gobierno a uno de los principales acusados de la red de corrupción, Genro dijo que cree en su palabra de que tampoco sabía de las malas prácticas del PT. "Le doy (a Dirceu) credibilidad. Pero esa credibilidad no es una carta en blanco", expresó el presidente del PT. Genro ha pedido en los últimos días a Dirceu que se retire de la lista de candidatos presentada por la corriente denominada "Campo mayoritario", que domina el PT con mano de hierro, para las elecciones internas del próximo 18 de septiembre, en las que serán elegidos los nuevos cuadros del partido.
Dirceu se niega a abandonar dicha lista y Genro ha amenazado con retirarse de la misma si el ex ministro insiste en oponerse a la renovación de la dirección del PT, algo que reclaman muchos militantes.