L D (Agencias) A los pronunciamientos de las fuerzas políticas se sumó la aparición este jueves en distintas zonas de Bilbao de carteles firmados por Batasuna-ETA en los que se informa de la hora y el lugar del inicio de la manifestación que tendrá lugar en el Día Grande de la Semana Grande de las fiestas de la capital vizcaína. El departamento de Interior del Gobierno vasco no ve "ninguna novedad" respecto de la no prohibición de la manifestación pese a la aparición en la capital vizcaína de estos carteles. Interior había dicho que si en los próximos días "se produjera alguna variación en las circunstancias que afectan a la convocatoria", podría tomar "las oportunas decisiones cautelares".
Fuentes de la Consejería que dirige Javier Balza explicaron a Efe que no tienen ningún comentario que hacer a la aparición de estos carteles, que fue denunciada por la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, en una comparecencia ante los medios de comunicación.
La Delegación del Gobierno en el País Vasco expresó su respeto a la decisión del Departamento vasco de Interior y anunció que no la recurrirá ante los tribunales.
Pacto entre Batasuna-ETA e Interior vasco
El PP ha opinado este jueves que existe un pacto entre el departamento vasco de Interior y Batasuna-ETA para no prohibir la manifestación de Bilbao. Lamentó que el PNV "se someta" a los radicales y pidió al delegado del Gobierno en el País Vasco que actúe contra una marcha "convocada" por una formación ilegalizada.
La presidenta del PP vasco, María San Gil, acompañada por el máximo dirigente de los populares vizcaínos, Antonio Basagoiti, consideró "contradictoria e incomprensible" la resolución de la Consejería de Interior, ya que, según dijo, ambas manifestaciones (la de San Sebastián y la de Bilbao) son "miméticas" puesto que "los convocantes son los mismos, aunque con distintas caras". Opinó que una muestra de ello es la aparición en Bilbao de los carteles con el lema de la manifestación, la hora de la convocatoria y el sello de la ilegalizada Batasuna-ETA.
"Que no nos intenten engañar. La radicalidad del PNV es la que todos percibimos y esto lo pagan los ciudadanos", añadió María San Gil, quien criticó además la "política antiterrorista" del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que, en su opinión, "tolera que los violentos se sientan capaces de recuperar las calles para imponer sus deseos".
Desde el PSE, Patxi López ha expresado su convicción de que la no prohibición de la manifestación es "una muestra más" de la "ambigüedad calculada" del PNV y del Ejecutivo autónomo para "contentar al mundo de Batasuna". El líder de los socialistas vascos ha advertido a los nacionalistas, y al Departamento de Interior, de que "siendo laxos con la legalidad, lo único que estamos haciendo es perjudicar al Estado de Derecho y la propia democracia".
El secretario general del PP, Angel Acebes, afirmó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene "la obligación" de cumplir y hacer cumplir la Ley, por lo que debe impedir "a toda costa" que Batasuna, un partido ilegalizado por el Tribunal Supremo, celebre la manifestación y para ello puede valerse de los "instrumentos" a su disposición, que incluyen los Ministerios del Interior y Justicia y la Fiscalía General del Estado.
