L D (Europa Press) En los últimos días, responsables de distintas familias populares coincidieron en que aunque la sucesión "no debe retardarse demasiado", el proceso ha de cuidarse de prisas. Al respecto, fuentes próximas a la dirección consideran más factible que el cónclave se celebre en 2006 y no en diciembre, ya que este mes está marcado por los festivos.
Si el congreso tuviese lugar a finales de año, debería ser necesariamente el fin de semana del 16 al 18 de diciembre, ya que antes es la semana del puente de la Constitución y posteriormente comienza el parón navideño. Por contra, con el año en curso, el partido cuenta con mayor capacidad de maniobra.
Por otra parte, la reunión de Fraga y Rajoy escenificará la diferencia de criterio entre la dirección nacional y la autonómica en cuanto al método de elección del sucesor, ya que mientras Génova pretende dirigir la operación, Manuel Fraga es partidario de que sean las bases las que se posicionen.
En este sentido, la falta de consenso en torno a un nombre que aglutine los diferentes pareceres en el seno del PPdeG obligará a las facciones del partido a decantarse entre las opciones que concurran al congreso. Así, fuentes populares explicaron que el propio Fraga es consciente "desde hace tiempo" de que la lista única por la que abogaba no cristalizará y, por ello, trasladará a los responsables del partido la necesidad de que exhiban como un "síntoma de normalidad" el hecho de que haya varias candidaturas. "Que no deja de ser normal, no pasa nada", agregaron.
El próximo lunes, el presidente del PPdeG intervendrá en la Junta Directiva regional durante el transcurso de una comida en Pontevedra a la que también están invitados alcaldes y responsables locales. En este encuentro de inicio de curso político, en el que también estará Mariano Rajoy, Fraga informará a su partido de las perspectivas ante el inminente relevo que los populares abrirán en los próximos meses.
Por el momento, el PPdeG pretende transmitir una imagen de calma a la espera de que la carrera por la sucesión se declare oficialmente abierta. No obstante, esta actitud no ha impedido que surjan voces que cuestionan el proceso, como la del ex conselleiro de Pesca Enrique López Veiga, quien ha adelantado que las alternativas que suenan para dirigir el PP "no le convencen" y que baraja "seriamente" presentarse.
Sin embargo, los nombres que se dan por seguros para el proceso que está a punto de iniciarse guardan silencio y alegan estar en un "proceso de reflexión". Es el caso de los ex vicepresidentes de la Junta gallega, Alberto Núñez Feijoo --apoyado por la dirección nacional-- y Xosé Manuel Barreiro --el que más consenso genera en Galicia--, quienes no se postulan abiertamente para la sucesión y tan solo reconocen que aún meditan su futuro.
Por su parte, el ex consejero de Política Territorial Xosé Cuiña trabaja recabando apoyos para configurar una alternativa, según fuentes del partido, que confirmaron encuentros entre el que fuera 'delfín' de Manuel Fraga y algunos alcaldes populares y personalidades influyentes del PP gallego.