Los estudios cinematográficos denuncian a 286 usuarios norteamericanos de BitTorrent

(Libertad Digital) Según publica ZDNet, la MPAA ha utilizado los datos que quedaron registrados en servidores confiscados el años pasado que albergaban “trackers” de estas películas. Los “trackers” son programas que realizan el seguimiento del estado de un fichero en el sistema BitTorrent, sabiendo en todo momento qué usuarios se lo están descargando en cada momento. De este modo, los programas de los usuarios que deseen bajarse un archivo se conectan con el “tracker” para saber a qué ordenadores han de conectarse para obtenerlo.

Esta arquitectura es especialmente poco segura para el pirateo, puesto que la obtención de los ficheros de registro o log del “tracker” permiten saber desde qué direcciones de Internet y en qué momentos han sido realizadas descargas de ficheros. En otros sistemas más descentralizados, como eMule-eDonkey, tan sólo dejan en los servidores datos sobre los ficheros albergados en los ordenadores de los usuarios, pero los detalles de las descargas sólo se conocen en las computadores de quienes estén realizando la transferencia. La última versión beta de BitTorrent se ha denominado “trackerless”, debido a que ya no necesita la existencia de dichos “trackers”.

Pese a su uso como herramienta para intercambio de ficheros con derechos de autor, BitTorrent es cada vez más utilizado como herramienta de descarga de ficheros legales que, como muchas distribuciones de Linux, resultan demasiado grandes para que sus propietarios puedan ofrecerlas en sus servidores sin demasiados costes de transferencia. Mediante el uso de esta herramientas, esos costes se reparten entre los usuarios que descargan esos ficheros.

Según un estudio de Cachelogic, el uso legítimo de BitTorrent está creciendo al mismo tiempo que la red eMule-eDonkey se va convirtiendo en la herramienta preferida para el intercambio de ficheros de vídeo, películas incluidas.