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EEUU intenta convencer a los suníes para evitar un nuevo rechazo al borrador de la Constitución iraquí

Chiíes y kurdos presentarán este domingo un nuevo borrador de la Constitución, pese al previsible rechazo de la comunidad suní. El último esfuerzo para convencer a los suníes lo emprendió este sábado el embajador de Estados Unidos en Bagdad, Zalmay Jalilzad, que se ha reunido con los líderes suníes para discutir sus propuestas. Tras esta reunión, los suníes han presentado una contraoferta en la que mantienen su oposición al federalismo chií, pero sí lo aceptan en el caso kurdo.

Chiíes y kurdos presentarán este domingo un nuevo borrador de la Constitución, pese al previsible rechazo de la comunidad suní. El último esfuerzo para convencer a los suníes lo emprendió este sábado el embajador de Estados Unidos en Bagdad, Zalmay Jalilzad, que se ha reunido con los líderes suníes para discutir sus propuestas. Tras esta reunión, los suníes han presentado una contraoferta en la que mantienen su oposición al federalismo chií, pero sí lo aceptan en el caso kurdo.
L D (EFE) El portavoz suní en la Comisión que elabora el borrador de la Carta Magna, Saleh al-Mutlaq, anunció este sábado, que su comunidad ha presentado una contra-oferta en la que mantiene su oposición al federalismo chií, pero no al kurdo.

"Hemos elaborado una serie de propuestas para contrarrestar las enmiendas de última hora hechas por kurdos y chiíes. Estamos convencidos de que todos los iraquíes quieren un país fuerte y unido", aseguró antes de asistir a una reunión convocada al efecto por el embajador de EEUU en Irak, Zalmay Jalilzad.

Al-Mutlaq explicó a los periodistas que estas variaciones serán entregadas este viernes a chiíes y kurdos. Según fuentes suníes, la contra-oferta de esta comunidad no se opone al establecimiento de una región autónoma para el Kurdistán y sugiere un sistema descentralizado pero cohesionado para el resto del país. Además, exige que el Islám sea la fuente principal de ley, se subraye la identidad árabe de Irak, se establezca el árabe como lengua del Estado y se fije el kurdo como lengua oficial del Kurdistán. Además, pide que se suprima toda referencia al partido árabe socialista Baaz.

Negociadores chiíes indicaron anoche que su comunidad no está dispuesta a renunciar a esta última cláusula ni a transigir en la cuestión federal. El presidente de la Asamblea Nacional iraquí, Hayim al-Hasani, reiteró que existe una acuerdo entre las dos primeras comunidades y que se esperaba para el domingo la contestación de los grupos suníes. "Se ha llegado a un acuerdo parlamentario entre la coalición kurda y la alianza chií para aceptar las propuestas de las fuerzas que no participaron en las elecciones (los suníes). Será presentada en el Parlamento mañana", aunque sea sin el beneplácito de los suníes agregó.

Uno de los vice primeros ministros y cuatro ministros suníes del Gobierno iraquí difundieron este sábado un comunicado en el que expresaban sus reservas sobre trece puntos del texto de la nueva Constitución del país. "Convencidos de nuestra fe en la unidad del territorio y del pueblo de Irak, del rechazo al sectarismo, y con el objetivo de preservar la unidad y nuestro deseo de contribuir al éxito de un proceso político, anunciamos nuestra reserva sobre trece puntos del nuevo texto de la carta Magna", explicaba la nota.

El documento, firmado entre otros por el viceprimer ministro Abdul Mutlaq Hamud al-Yaboury, subrayó asimismo la necesidad de conceder el tiempo suficiente a la Comisión Constitucional para que supere los obstáculos. Entre los asuntos que los cinco responsables suníes objetaron figura el federalismo, que en su opinión debe ser debatido en una etapa futura y considerando siempre la situación especial que tienen los kurdos en Irak.

Asimismo, puntualizaron que la nueva Constitución debe garantizar que el Poder Ejecutivo "no debe centrarse en las manos de un grupo especifico" y debe conceder una prerrogativa especial a las futuras Asambleas Nacionales para cambiar algunos párrafos de la Carta Magna. El comunicado fue remitido tanto al presidente iraquí, Yalal Talabani, como al primer ministro, Ibrahim al-Yafari, así como al resto de vicepresidentes y viceprimer ministros.
 
Esfuerzos de EEUU
 
Por su parte, Tarek al-Hashani, secretario general del influyente Partido Islámico de Irak, principal formación suní del país explicaba en la cadena de televisión qatarí Al-Yazira que "la reunión ha sido pedida por el diplomático estadounidense". El líder suní se mostró, no obstante, poco esperanzado con el resultado, ya que según sus palabras, chiíes y kurdos se han negado hasta ahora a aceptar ninguna de las quince enmiendas al borrador constitucional presentadas por su comunidad. "Todavía persisten las discrepancias sobre el federalismo, pero también sobre otros asuntos", agregó.

 El eventual rechazo de los suníes inquieta sobremanera a Estados Unidos, pues teme que su política en Irak se colapse en un momento en el que las críticas internas por el conflicto agitan la política nacional. Además, le preocupa que el colapso del proceso de transición sea entendido como un signo de debilidad de las instituciones iraquíes y sirva de acicate a los insurgentes para redoblar su ataques, por lo que ha intensificado su presión.

Sin embargo, su ofensiva diplomática no parece haber doblegado la firmeza de chiíes y kurdos, que hoy anunciaron que remitirán el texto con sus últimas enmiendas al Parlamento mañana, domingo, pese a que no cuente con el beneplácito de los suníes. El presidente de la Asamblea Nacional iraquí, Hayim al-Hasani, reiteró esta mañana que existe una acuerdo entre las dos primeras comunidades y que se espera para el domingo la contestación de los grupos suníes.

"Se ha llegado a un acuerdo parlamentario entre la coalición kurda y la alianza chií para aceptar las propuestas de las fuerzas que no participaron en las elecciones (los suníes). Será presentada en el Parlamento mañana", dijo Al-Hasani en rueda de prensa en Bagdad.

Las palabras del político, y el tono empleado, dan a entender que chiíes y kurdos creen que ya han cedido lo suficiente y que ha llegado el momento de seguir adelante con el proceso, pese a que la decisión pueda suponer una nueva oleada de violencia y la fractura definitiva del país.

Los suníes han amenazado con "luchar hasta el último aliento" para hacer fracasar el texto si es sometido a consulta popular sin su consenso. Ante esta tesitura, Estados Unidos decidió hoy tender la mano a los suníes, después de varias semanas de presiones. El Ejército estadounidense liberó este sábado a mil prisioneros retenidos en la cárcel de Abu Ghraib en respuesta a una petición del Gobierno iraquí, informó el mando a través de un comunicado.

Durante las arduas negociaciones de las últimas semanas, los suníes habían exigido la libertad de miles de sus correligionarios para que pudieran participar en el referéndum sobre la Carta Magna, previsto para el próximo 15 de octubre. "Es la liberación más numerosa hasta la fecha y marca un nuevo mojón en el camino del nuevo Gobierno iraquí hacia la democracia y el imperio de la ley, ya que demuestra sus esfuerzos por llevar la justicia y la seguridad a todos los iraquíes", subrayó el comunicado estadounidense.
 
 
 

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