(Libertad Digital) La dimensión de la zona arrasada por el huracán –240.000 metros cuadrados– supera a la de la isla de Gran Bretaña y sus secuelas podrían alcanzar los miles de muertos. Un área de 145.000 kilómetros cuadrados –lo que equivaldría a un tercio de la superficie de España– carece de todos los servicios básicos. El despliegue total de tropas supera los 50.000 soldados en las ciudades arrasadas por el Katrina, que ha sido catalogado como una de las peores catástrofes naturales de la historia. El drenaje de Nueva Orleáns, inundada en un 80 por ciento, tardará varios meses. La situación provocada por el huracán ha sido tan dramática que EEUU se ha visto obligado a pedir ayuda a la Unión Europea y a la OTAN.
Todas estas circunstancias no han impedido que el ministro del Interior de nuestro país, José Antonio Alonso, en declaraciones a Antena 3 recogidas por la agencia EFE, opinara que España "estaría mejor preparada porque su poder público está mucho más adiestrado para hacer frente a la gestión de una catástrofe". En opinión de Alonso, aunque una situación de esas características "le puede tocar a cualquier país", la calidad de los servicios públicos "viene dada por la eficacia de su respuesta" ante la gestión de una catástrofe.
Ayuda española
Las declaraciones de Alonso se producen el mismo día en que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, recibía al embajador de Estados Unidos, Eduardo Aguirre, para abordar aspectos sobre la colaboración para paliar las consecuencias del huracán "Katrina". La reunión, que comenzó a las 11:00 horas en la sede del Ministerio, se produce después de que el Gobierno reiterara ayer su total disposición a colaborar y ponerse a disposición de la Comisión Europea y de la Presidencia británica para arbitrar la ayuda solicitada por el gobierno estadounidense. Durante el encuentro, el embajador de EEUU entregó a Moratinos una "larga lista" de ayuda que las autoridades norteamericanas precisan. Aguirre explicó a los periodistas que su país precisa "mucha ayuda", ya que ha sufrido una catástrofe "que no tiene paralelo" en su historia, y añadió: "Lo más importante es saber que tenemos amigos".
Las necesidades norteamericanas se centran en comida preparada, efectos médicos y equipos para retirar el lodo, según las peticiones de Aguirre. El embajador estadounidense realizó además un llamamiento adicional al pueblo español para que contribuya a paliar los efectos de la catástrofe realizando donaciones a través de Cruz Roja Internacional.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) convocó por la tarde una reunión con representantes de los ministerios de Defensa, Sanidad y Presidencia y de la Dirección General de Protección Civil para coordinar esa petición de ayuda. Además para este martes hay convocada otra reunión entre la Agencia, las comunidades autónomas y las organizaciones no gubernamentales.
Varias comunidades ya han trasladado a la dirección general de Protección Civil su "plena disposición" a responder al llamamiento de ayuda estadounidense. Esa ayuda consistiría en medicamentos de primeros auxilios, raciones de comida, tiendas de campaña, sábanas, mantas y potabilizadoras de agua. Un ejemplo es el Gobierno de Madrid, que anunció su disposición de enviar inmediatamente un equipo de diez forenses, personal sanitario, un hospital de campaña, una planta potabilizadora y 30.000 litros de agua, entre otros medios. Además, distintas ONG españolas han ofrecido a la embajada estadounidense su ayuda, como Bomberos Unidos sin Fronteras, Médicos del Mundo y Médicos sin Fronteras.
