L D (EFE) La detención de Kuznetson por parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, policía federal estadounidense) se produjo este pasado jueves, menos de un mes después de que se le imputaran cargos a otro funcionario de la ONU, el también ruso Alexander Yakovlev, por conspiración, transacciones ilegales y lavado de dinero. Según el auto de procesamiento, Kuznetsov estableció en el 2000 una compañía en el exterior para ocultar el dinero que recibió de un funcionario del departamento de compras de la ONU, que aceptó comisiones ilegales de empresas que querían obtener contratos bajo el programa "Petróleo por alimentos".
Este plan humanitario, que gestionaba la ONU, permitía al Gobierno iraquí de Sadam Husein vender petróleo para adquirir productos básicos para la población y así aliviar el efecto de las sanciones impuestas a Irak después de que invadiera Kuwait en 1990. Unas 4.500 empresas extranjeras recibieron contratos bajo este programa bien para ofrecer suministros o servicios para Irak o para adquirir el petróleo que ese país vendía.
Este plan humanitario, que gestionaba la ONU, permitía al Gobierno iraquí de Sadam Husein vender petróleo para adquirir productos básicos para la población y así aliviar el efecto de las sanciones impuestas a Irak después de que invadiera Kuwait en 1990. Unas 4.500 empresas extranjeras recibieron contratos bajo este programa bien para ofrecer suministros o servicios para Irak o para adquirir el petróleo que ese país vendía.
El embajador de EEUU ante la ONU, John Bolton, expresó el agradecimiento de su Gobierno al secretario general por "su decisión personal y tan rápida de levantarle la inmunidad. Esta es ahora una decisión judicial". Con este procesamiento, ya son dos los funcionarios rusos acusados por actividades criminales en la gestión del programa "Petróleo por alimentos".
El primero fue Yakovlev, que trabajó en el departamento de compras y suministros de la ONU y que fue detenido el 8 de agosto pasado por aceptar sobornos de empresas interesadas en conseguir contratos en Irak. Tras declararse culpable de los cargos formulados de fraude y lavado de dinero por valor de un millón de dólares, Yakovlev afronta una pena de cárcel de sesenta años.