L D (Agencias) El portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha dicho que su partido aceptará de forma "literal" el dictamen del Consultivo sobre el Estatuto para evitar que lleve el "estigma del fracaso" en su tramitación en las Cortes y sea recibido con "matasuegras", lo que "debilitaría" a Cataluña y su autogobierno. "No aceptaremos que se debilite a Cataluña, y por patriotismo no aceptaremos la aprobación de un texto (en el Parlamento) que lleve interiorizado el estigma del fracaso", ha remarcado en rueda de prensa Iceta tras la reunión de su grupo parlamentario, que se ha comprometido a "defender con uñas y dientes" en el Congreso el nuevo texto si éste atiende todas las recomendaciones del dictamen.
A pesar de todo, el portavoz de ERC en el Parlamento, Joan Ridao, se muestra "optimista" y "convencido de que habrá acuerdo" entre PSC y CiU en los dos grandes "temas pendientes" de la reforma estatutaria, la financiación y los derechos históricos como método de blindaje de las competencias. Ridao hizo una valoración "nada derrotista" del dictamen del Consultivo, del que dijo que "no es en absoluto, como se ha dicho, un varapalo" al nuevo Estatuto, y aseguró que "el proyecto de reforma que queda" después del informe de los juristas "es una propuesta potente y ambiciosa". "Es la hora de la negociación" política, afirmó Ridao, que apostó por "una reunión a tres" (PSC, CiU y ERC) para abordar toda la reforma en su conjunto, incluyendo la financiación.
El portavoz republicano destacó que de 218 artículos y una veintena de disposiciones que planteaba la reforma, el organismo jurídico "sólo encuentra algunos aspectos inconstitucionales" en 19 artículos, la mayor parte de los cuales son, para ERC, "perfectamente atendibles", menos el que hace referencia a los derechos históricos. Ridao consideró que el Consejo Consultivo incurre en una "contradicción flagrante", al permitir su reconocimiento pero no su invocación para fines competenciales, y basada en "una lectura" de las sentencias del Tribunal Constitucional que aseguró no compartir. El portavoz republicano recordó que la "misma ejecutiva del PSC avaló la tesis de Maragall" en la que se mostró dispuesto a sopesar esta invocación para ciertas materias y consideró que esta es aún una vía que "permitiría avanzar".
El líder del PP en Cataluña, Josep Piqué, ha señalado que su partido tiene "serios reparos" a cuestiones aceptadas por el Consejo como los derechos y deberes de los catalanes o la aceptación del término "nación" si no implica ejercicio de soberanía. A falta de un estudio más profundo del dictamen, el líder catalán del PP manifestó que éste deja "mal a la ponencia y a la comisión parlamentaria" y recordó las advertencias del PP de que "las cosas no se estaban haciendo bien, no se nos ha hecho caso y se da la circunstancia de que el texto se aleja del consenso de los textos y voluntades iniciales".
"Todos sabíamos que en muchos casos lo que había eran segundas intenciones. En el fondo lo que hay es la voluntad de reabrir el pacto constitucional y reformar la Constitución a través de la reforma estatutaria", remachó Piqué y subrayó que el texto no tiene los dos tercios necesarios para ser aprobado por el parlamento catalán. Por eso pidió que si algún partido quiere reformar la Constitución "lo diga claramente en el Congreso". Asimismo, aseguró que no le escandaliza la actitud de nacionalistas e independentistas que "no se esconden", sino la actitud de Maragall y Zapatero a los que responsabilizó de la situación actual. Al presidente de la Generalidad por introducir un debate "que no estaba en la sociedad catalana" y al jefe del Ejecutivo por decir que el Congreso aprobaría lo que saliera del parlamento catalán.
El PP catalán mantendrá la enmienda a la totalidad al texto, algo que considera "inevitable porque el texto después de las enmiendas no va a ser muy distinto del que ya existe, pero no renunciamos al debate parlamentario y no nos vamos a limitar a defender la enmienda a la totalidad sino que vamos a participar activamente en todo los debates para fijar la posición del partido en la totalidad y todos los aspectos parciales".
Por otro lado, el portavoz parlamentario de ICV-EA, Joan Boada, ha apostado por recuperar el término "excluyente" para blindar las competencias del Estatuto, después de quedar avalado por el Consejo Consultivo, y retirar la referencia a los derechos históricos en este aspecto, que han sido considerados inconstitucionales. Asimismo, ICV-EA se mostró satisfecho porque el Consultivo "no se ha cargado" el Estatuto ni su núcleo duro. Sin embargo, en cuanto al sistema de financiación, respondió a CiU que tras el dictamen "ya no hay dos modelos de financiación sino uno constitucional", el del tripartito, puesto que el de la federación nacionalista no se ajustaría a la Carta Magna.