(Libertad Digital) Tuvieron que pasar casi tres horas para que, una vez concluida la Conferencia de Presidentes, el Gobierno facilitara un desglose de la "aportación directa" del Estado a las CCAA. Las dudas siguen en el aire y no ha habido ocasión para que Zapatero las resolviera porque en su breve comparecencia no ha permitido las preguntas de los cerca de 600 periodistas que estaban acreditados. Tampoco el PP ha sabido responder, por eso se remitía a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, convocada para el martes. Allí los populares confían en recibir explicaciones y aclaraciones. Y sólo allí podrían dar por cerrado un acuerdo que ya Zapatero se ha apresurado a oficializar.
Lo ha hecho ante las cámaras de TVE. El PP ha denunciado que el Telediario "ha apurado hasta el final del informativo para incluir un directo del presidente del Gobierno. Sin embargo, la cadena pública de televisión ha obviado la intervención posterior del portavoz de los presidentes de Comunidades Autónomas gobernadas por el PP, así como la posición del líder de la oposición, Mariano Rajoy, que representa a más de 10 millones de españoles. Además, en un claro ejemplo de "rigor informativo", ha ocultado que la Conferencia de Presidentes concluyó sin acuerdo sobre la financiación de la Sanidad".
Tras esta comparecencia, se han sucedido la del resto de presidentes. La agenda ya acumulaba un retraso de casi dos horas. El Rey esperaba en el Palacio Real para ofrecer una comida a todos los asistentes a la Conferencia. Llegaron todos menos Ibarretxe, que ya había anunciado que otros compromisos le impedirían quedarse en Madrid. Como algunas cifras del Gobierno, la demora del año pasado se duplicó en esta ocasión. El almuerzo estaba previsto para las 14:15 horas pero eran las cuatro y había presidentes autonómicos que seguían en el Senado dando su opinión.
También han hablado los partidos. Rajoy lo hacía en Málaga, para preguntarse por qué Zapatero "no multiplica por diez la propuesta inicial". Ironizaba así sobre las filtraciones del Gobierno: conforme transcurrían las horas difundía que multiplicaba por dos, luego por tres. Desde el PSOE, era Rubalcaba el que, satisfecho, daba su veredicto. Recurría a la publicidad de Digital +: "Va a ser que sí" hay acuerdo.